UNA MAÑANA DIFÍCIL

Este domingo me resultaba difícil. Había estado fuera de casa los últimos 3 días para asistir a unas conferencias sobre El Pastorado en una ciudad a gran distancia y había vuelto muy tarde a casa y también cansado, así que no había dormido mucho y además encontré que todos los miembros de mi familia estaban enfermos de un resfriado. Así qué, está mañana con el cansancio encima y la enfermedad aquejando nos tocó hacer los preparativos para la reunión de la Iglesia. Después de los trabajos que no se pueden postergar en la granja como son: Alimentar las cabras, las gallinas, los perros etc… También tuvimos que curar a Mily ( nuestra pequeña Yegua herida) para después ponernos a limpiar. Algunos creen que los pastores solo predicamos los domingos, pero habemos otros a los que también nos toca barrer y limpiar el salón para después ir por las personas para transportarlas y traerlas a la reunión. «Somos servidores de muchas maneras» al servicio de Dios y en consecuencia también de los demás.

Mily

Pero bueno, Dios siempre nos da la fuerza para que podamos hacer su voluntad y aunque, esta mañana algunos de los hermanos brillaron por su ausencia yo debía predicar igual que siempre, con mucha fé y fidelidad.

A veces ante los obstáculos fácil rendirse. La constante adversidad a la que algunos somos sometidos siempre es la insinuación de Satanás a dejarlo todo pero no por Cristo, sino a desistir de nuestra labor de predicación cuando el panorama se torna complicado. Estadísticas en Los Estados Unidos muestran que cada mes 1500 pastores dejan sus ministerios por el agotamiento moral, espiritual e incluso a causa de los desacuerdos con la Iglesia etc… El 70% presenta depresión y estrés derivado de las presiones a las cuales son sometidos por razón del ministerio.

Y si esto es solo en los Estados Unidos, ahora me preguntaba, ¿Cuánto no será la cifra en el mundo entero? Creo, que si puede haber algunas razones válidas que te obliguen a dejar el ministerio, pero muy pocas son realmente válidas, consideró que la gran mayoría provienen de nuestra poca fé, poco compromiso y la falta de dispocisión a batallar por causa de la obra de Cristo. Si el Pastor de las ovejas ha dado su vida lo que significa «todo«, no creo que ahora nosotros estemos menos obligados los que hemos sido llamados a este trabajo. ¡Que el Señor nos ayude a ser valientes y esforzados en el cumplimiento de nuestro deber y que podamos soportar con paciencia cuando las circunstancias se vuelven difíciles!.

Esta mañana ni tenía voz para hablar, pero el señor me concedió gracia para el menos predicar por unos cuántos minutos. Creo que su Palabra no solo nos exhorto a guardarnos del pecado si no que a la vez nos llevo a reconocer la necesidad de ser más diligentes en poner atención a la manera en la que vivimos como cristianos en este mundo.

1 Pedro 1:13-21 fuerón los versículos que dictarón nuestro mensaje hoy, y de entrada me preguntaba ¿porque el apóstol Pedro había elegido este mensaje para dirigirse a una Iglesia dispersada por la persecusión?, Para mí fue asombroso descubrir que el apóstol no estaba centrado en ayudar a resolver las dificultades temporales a las cuáles se estaban enfrentando estos hermanos, como si se nota que lo estaba por ayudarles en las que son espirituales. Desde una óptica humana es fácil pensar que en una situación así, está gente estária necesitada de ser animada y ayudada a superar su crisis. Éstos no tenían más casa, sus familias habrían sido separadas, algunos de éllos probablemente murieron. Tal vez sufrían de escases de alimentos, muy seguro enfermadad y su panorama para el futuro se miraba incierto. Entonces en este ambiente tan adverso, Pedro se dirige a éllos con las siguientes palabras:

sino que así como Aquel que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. Porque escrito está: «Sean santos, porque Yo soy santo».
1 Pedro 1:15‭-‬16 NBLA

¿Que tiene que ver la santidad con las injusticias, las pérdidas y los dolores de esta vida?.

Pedro está hablando así, porque él sabía que no debemos angustiarnos tanto por los sufrimientos temporales de esta vida como si debemos ocuparnos en prepararnos para la siguiente en la eternidad. Una nueva era donde los creyentes gozaremos de una mejor realidad. Si Pedro hubiera pensado que este mundo es nuestra hogar definitivo sin duda que se hubiera enfocado en alentar a estos hermanos con frases que son un cliché para situaciones adversas, como: No se preocupen mañana todo va estar bien, lo material viene y va, ten fé y las cosas mejorarán, pronto tendrán una nueva casa etc… Pero no, Pedro no los distrae con estas trivialidades y los conduce directo al tema de la Santidad.

Sin duda que al proceder de esta manera Pedro entendia que el dolor en esta vida es inevitable, pero que para los creyentes una vida mejor les está siendo reservada en los cielos para la eternidad, donde encontrarán su verdadero hogar y dónde el requisito para estar ahi es el de la Santidad. Por esto es que Pedro en estos momentos de profundo sufrimiento toma el tema de la santidad para brindarles consuelo, como invitandoles a mirar hacia el cielo y dejar de ver esta vida como una calamidad sino como el último paso hacia estar con Cristo.

Porque escrito está: «Sean santos, porque Yo soy santo».
1 Pedro 1:16 NBLA

A la vez comprendimos que hemos sido comprados por Cristo para Dios. Para dar testimonio de su santidad en un mundo dominado por el pecado para la gloria de su santo nombre. Un cristiano definido por el pecado es una contradicción hacia aquello para lo cuál hemos sido apartados. Es menospreciar la sangre de Cristo, pisotear la gracia y así volvernos inservibles para el trabajo en el ministerio. Son muchas las cosas que perdemos cuando vivimos en contradicción a la que debe ser nuestra nueva identidad en Cristo, pero también vemos que en este estado resulta imposible para un cristiano experimentar gozo, paz y obtener fuerza para soportar las tormentas que tendremos que librar.

Y así está mañana y aunque fuimos pocos los congregados Dios nos conforto con su palabra, y nos alentó a nunca perder la esperanza, a caminar con confianza con los ojos puestos en el Salvador ya que nuestro tiempo aquí no es mucho y cada cosa que viene a nuestra vida es un instrumento de Dios para nuestra santificación y preparación para la morada que nos aguarda. ¡Que el Señor nos ayude a caminar en su Palabra! Y así acabamos la reunión y después me fui a dormir.

Así avanza nuestra vida aquí en Tacuba, insistiendo en la predicación al saber que este es el medio para la Salvación de los perdidos y para nosotros el medio para servir al Señor quien es digno de ser nombrado y adorado por todos los pueblos.

¡Siga orando por nosotros por favor!


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1 comentario

  1. Avatar de GabyMoreno GabyMoreno dice:

    Dios siga siendo glorificado en su servicio

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