Hoy tratando de determinar que es aquello que más necesito concluí que pasión por Cristo es lo que mi corazón requiere para vivir está breve vida de la manera más efectiva. La virtud es algo para lo cuál deberíamos dedicar nuestros mayores esfuerzos y a su vez, creo que es en ésto en lo que pocos se quieren ocupar en nuestros tiempos.

La virtud son esas cosas que elevan el carácter y lo dirigen a hacer el bien. Y no hay mayor virtud que perseguir que vivir para agradar a Dios. Ocupados en esto hallaremos el camino que nos ayudará a vivir está vida de manera significativa y que a su vez nos preparará para morir en paz. Y no porque nuestras obras nos lleven a ganar el cielo, sino porque en la obediencia a Dios es que recibimos paz y seguridad.

Y Pasión es esa predispocision que nos hace arder y en este caso debe ser por Dios. Algo más fuerte que un sentimiento, que no se basa en las circunstancias, sino en una predispocision que permanece en la búsqueda incesante de la gloria de Dios.

Los asposteles perseveraron en su llamado porque sus corazones ardían por Jesús. Un poder extraordinario los había poseido y dirigido a ofrecer sus vidas por aquel se volvió el objeto de su pasión.

¡Que mis venas sangren a Cristo y que mis poros respiren por hacer su voluntad y así vivir solo para su gloria!.

Enero frío ha llegado a su fin. Este invierno hemos tenido muy bajas temperaturas en la zona de -15 a -20 lo que ha provocado que las tuberías que abastecen de agua el rancho se revienten en varias ocasiones y quedemos sin esta por varios días. Pero, ahí vamos. El agua es un tema de interés constante en este lugar, así que está situación ya no nos es ajena.

Hasta ahora puedo decir que estoy satisfecho con el encargo de haber predicado a creo yo, casi todas las personas en este pueblo. Pero a la vez no estoy satisfecho porque éllos continúan en sus pecados ¡como estarlo!, si su destino sera uno muy cruento. Aunque tambien es cierto, que debemos descansar en el Señor cuando hemos cumplido con nuestra labor. Y esto, solo me provoca reflexionar acerca de que la salvación pertenece al Señor y de cuan inútiles en verdad somos para su obra. El terrible destino de estas personas esta escrito debido a su negación de venir al Salvador al menos que Dios tenga misericordia y les salve a tiempo. Aun así, en este panorama de indiferencia a la Verdad debo continuar adelanté y aunque Dios ha abierto otras puertas para predicar su Palabra es triste ser testigo de como toda una generación se pierde en estos pueblos.

Así también, ahora lucho por seguir en la línea sin perder el objetivo; «Predicar el Evangelio para la gloria de Dios». Y con esto como proposito pido a Dios pasión por Cristo y un corazón lleno de fe para poder seguir hablando a estas personas, porque entre tanta frialdad sucede que uno también quiere rendirse. Pero Dios tenga misericordia de mí y me ayude hacer fiel hasta el final.

Algo que también creo que Dios ha usado para mantenerme sobrio en su camino, es que frecuentemente me hace pensar en la muerte. Creo que no hay día en que no considere mi siguiente cita. Esto me orilla a desencantarme de las cosas de este mundo y de aquello que no tenga que ver con la eternidad y así, pedir a Dios que me ayude a vivir enfocado y preparándome para el día final. ¡Para muchos esto considero es locura!, Pero he visto gente morir estrepitosamente, sin estar peraparados, y pienso en su terrible condición ahora en el más allá, y creo que esto de alguna forma me ha traumado porque no deseo el mismo final.

¡Esta vida es muy corta y el día a todos nos llegará! Y el tiempo es lo más valiosos que tenemos y lo que más fácil dejamos escapar. A veces nos encontramos a nosotros mismos lamentandosnos porque no tenemos tiempo para las cosas divinas, para el servicio a Dios, ésto es para las cosas que realmente importan, pero como dijo Sócrates «Cuando la muerte venga todos tendremos tiempo para atenderla», no es que no tengamos tiempo sino que desperdiciamos mucho. Así que en esta vida el tiempo debe emplearse para prepararse para afrontar el siguiente pasó, «La muerte y todo lo que ella implica». Y como ministros de Jesucristo uno tiene más responsabilidad porque la Escritura dice que seremos juzgados más severamente debido al encargo tan grande que se nos ha dado. Esto considero es una motivación para ser más diligentes ¡Dios nos ayude!.

También, puedo entender un poco mejor lo que significa estar solo en medio de tanta oscuridad. Creo que ahora en muchas partes los cristianos son pocos, y en lugares como éstos, me refiero a algunos pueblos en la Sierra éstos son muy escasos o de plano no hay ninguno. Así que en este escenario la comunión con los hermanos se extraña y se aprecia como lo que en verdad es: «Un regalo de Dios para los creyentes», un regalo que en muchos lugares no es valorado porque no se ha entendido su significado ni tampoco nunca se ha extrañado porque siempre ha estado disponible. Pero cuando uno está solo comprende lo que esto realmente significa.

A su vez, el Señor nos ha dado el tiempo de seguir trabajando con los niños. Un grupo de 15 a 20 vienen a nosotros cada sábado para recibir enseñanza de la Palabra de Dios. Aunque la influencia anticristiana en este pueblo es mucha y viene de todas partes, yo estoy seguro que el Evangelio es poderoso para Salvar corazones aún en las condiciones más adversas y tal vez, Dios nos está permitiendo sembrar hoy para la cosecha de mañana a través de estos niños.

Nuestra oración a Dios es por mentes cristianas para el futuro. Esta es la única esperanza para estos pueblos, corazones temerosos de Dios para una mejor realidad mañana.

También, estoy yendo a predicar a San Juanito cada semana. No sé si este es un pueblo o debo llamarle una pequeña ciudad. Pero aquí hay muchas oportunidades para hablar a las personas de Cristo. Es un pueblo mayormente habitado por personas Tarahumaras con su peculiar cosmovisión de la vida, lo que incluye creencias y tradiciones muy particulares. Su realidad, creo que es un intento de adaptarse a la «modernidad» pero siempre lidiando con el estigma de los pueblos indígenas en un país como esté, donde la gran mayoría de la población ve correr sobre sus venas sangre de los pueblos originales, pero aún así discrimina a los que no sé mezclaron. Un mal social que ha dictado el curso de estos pueblos condenandoles a la pobreza y la ignorancia que en muchos aspectos los han marginado. Pero el Evangelio de Cristo no margina a nadie, excepto a los orgullosos, a los que piensan que son alguien. Pero incluso de entre este grupo Dios ya ha salvado a muchos.

Y bueno, aquí estamos confiando en el Señor para todo. Algunos me aconsejan que enfrascarme en este proyecto es peligroso y también costoso. Pero yo respondo que no es más peligroso que ser cobarde ni más costoso que el precio que Jesús pago por los hijos de Dios.

En este lugar hemos empezado a evangelizar y Dios me ha bendecido con buena compañía para mi realizar este trabajo y dónde juntos salimos a los vecindarios a predicarle a las personas.

Dios ha bendecido las reuniones que hemos llevado acabó trayendo personas a escuchar su Palabra y enseñándonos su voluntad por medio de ella.

Así, este mes ha sido de muchas vueltas pero vale la pena. Ya sueño con bajarme del carro un rato y caminar un poco más, pero ahora hace frío y así también por seguro que no iría muy lejos.

Mi faceta de granjero parece que Dios la está prosperando. En este invierno nos han nacido varios cabritos y borregos, lo que nos ha tenido muy ocupados, protegiéndolos del frío y alimentadolos. Pero esto es parte de la vida aquí en el rancho. ¡Dios es bueno!.

Finalmente, por favor siga orando por nosotros y el trabajo misionero en todo el mundo.

Dlb.

Estamos en plena víspera de fin de año y aquí en la Sierra el frío y los resfríos se convierten en unos compañeros temidos en esta época. Estos compañeros (virus y bacterias) parece que cada vez se hacen más fuertes y nuestros cuerpos más susceptibles de caer presa de sus redes. Aquí en el rancho, la situación ya parece una epidemia por los muchos contagios que se están presentando. En fin cada año parece lo mismo, este cuerpo se tiene que enfermar y finalmente morir; está es la cruda realidad en esta condición en la cuál vivimos. Y aunque nuestra vida en esta Tierra se va extinguiendo Dios con el poder de su espíritu fortalece nuestros corazones a la vez que nuestros cuerpos van decreciendo y nos hace poner nuestras expectativas en el cielo, donde todo será perfecto y ya sin dolor.

Esta semana Dios en su gracia nos ha concedido seguir trabajando con los niños. Debo aceptar que a veces tengo miedo. Miedo de que mi trabajo solo sea un medio de entretenimiento para éllos. Después de tantos años trabajando a favor de la salvación de los perdidos, me he dado cuenta que solo la gracia de Dios puede convertir genuinamente al pecador. Hoy en día hay muchas falsificaciones que a simple vista parecen genuinas pero que no lo son. Y esto se ve también en el Cristianismo, cuando por un tiempo algunos casos parecen una profesión genuina y al venir la prueba la apariencia se cae para descubrir la verdad, de que solo era una falsedad. Y por esto,no he aprendido que es importante nunca dejarse llevar por las primeras impresiones, y esperar a que con el tiempo Dios exhiba el verdadero estado del corazón.

Por este motivo, me enfocó mucho en tener muy en claro el propósito de estos encuentros, y es que éstos niños puedan llegar a conocer a Jesús a través de las enseñanzas de los Evangelios y estás les transformen el corazón. Es muy fácil desviarse de esta meta si se deja de tener presente el objetivo, y estoy muy consiente de mis limitaciones, de que yo no puedo salvar a nadie, y esto incluye las almas de todos estos pequeños. Pero Dios si puede; y es motivo de oración frecuente en nuestra casa pedir al Todo Poderoso por la salvación de estos niños.

Este domingo pasado mamás de algunos de estos niños que acuden a la Escuelita nos acompañaron a escuchar un mensaje sobre el nacimiento de Jesús y su propósito. Todo iba bien, hasta que el mensaje empezó a tornarse muy personal y ahora observé que la cosa se iba a poner mucho mejor. Honestamente, concluí que estás mujeres predominantemente «católicas» estaban esa mañana por razón de participar de nuestra comida de Navidad más que por otra cosa. Pero entonces ¡yo pensé!, esta bien, es costumbre de los cristianos compartir su comida, el mismo Jesús en muchas ocasiones nos dio este ejemplo. Pero al mismo tiempo, y ya que estás mujeres están aquí, es necesario que les brindemos lo mejor y complementarles su platillo con una franca y sustanciosa ración de VERDAD que las haga regresar a sus casas al menos pensando y considerando su situación respecto a Cristo.

Y aunque, yo no predique esa mañana, si esperaba que Dios usará al que lo hizo; y que a través de su Palabra nos hablará a todos.

El mensaje está vez, se centro en Lucas 1:27-28; y todo parecía transcurrir con normalidad, hasta que las palabras entraron en confrontación con nuestros corazones y de manera muy especial con el de las visitas. De pronto, las caras se tornaron pálidas, la señora que se en encontraba próxima a mí y sin afán de exagerar paracia estar entrando en un episodio repentino de epilepsia que no podía pasar desapercibido a la mayoría de la audiencia, y ésto debido a sus discordantes y continuos movimientos que la hacían notar incomoda ante lo que se estaba diciendo. Alguien dijo que el Evangelio te convierte o te enoja. Si no te provoca esto, entonces no escuchaste el Evangelio.

Las cosas que dijo el predicador está mañana fueron Verdad y algunas que entraron fuerte en mi corazón fueron:

Así, la mujer con el periodo repentino de epilepsia y seguramente por la incomodidad que le provocaba oir estas cosas que entraban en conflicto directo con sus creencias; mejor se marchó antes de que terminara la predicación. Mientras que las otras soportaron hasta el final pero dejando ver de vez en cuando y sus rostros de desagrado ante las palabras que les estaban mostrando, como decimos aquí en México «La puritita Verdad».

Y aunque, siempre se desea hacer sentir bien a las personas y más en estas fechas, es mejor presentarles la Verdad que les salva. Y más si consideramos que lo que está en juego es lo más valioso que un hombre posee, «su alma». Un engaño es caer en el atrevimiento de creer que podemos ser más considerados que Dios y omitirles la Verdad para no entrar en antagonismos. Está es una actitud diabólica e inhumana que atenta contra el bien de las almas, y que a su vez nos lleva a menospreciar a Cristo cuando suavizamos su Palabra.

Así, la Navidad es a los Cristianos el tiempo oportuno para compartir con otros el regalo más significativo que un hombre en esta Tierra pueda recibir «una perla de gran precio», tristemente hoy subestimada por muchos, pero de incalculable valor para los que la han encontrado.

No sé, si estás mujeres algúna vez nos vuelva a visitar en otra reunión, tampoco sé, si seguirán mandando a sus hijos a la Escuelita.Yo espero que sí. Pero ciertamente, sabemos que Dios está en control de la situación, y que su Palabra por dura que parezca es la Verdad que todo hombre sobre esta Tierra necesita escuchar. El Evangelio es el único medio que puede despertar de su miseria al pecador y revelarle al Salvador.

Asi este año esta por terminar para nosotros aqui en la Sierra. Un año que estuvo lleno de «aventuras misioneras» que entre muchas cosas nos han llevado a experimentar de una manera muy tangible las misdricordias de Dios. Y ahora, esperamos que el Señor en su bondad nos conceda empezar el 2023 con mucho animo para seguir adelante con este trabajo. De verdad que la necesidad en todas partes es grande. Miles de seres humanos en la actualidad sucumben ante el pecado y su incredulidad, y tristemente en muchos casos la Iglesia yace a sus lados indiferente a su estado. ¡Que el Señor nos ayude a cumplir con nuestro llamado y a no ser egoistas con aquellos que necesitan escuchar de Cristo!.

Así que, por favor sigasigamos orando por estas personas y por la obra de Evangelización que estamos realizando en estos ranchos, y por el avance del Evangelio en el mundo enteró.

¡Feliz Navidad y Año Nuevo para todos!.

La obra misionera implica muchos peligros, dificultades y sacrificios. La Sierra en muchos aspectos es un lugar inseguro, a menudo llegar a las rancherías implica transitar por caminos difíciles y exponerse a la constante violencia que vivimos en la zona en medio de estos tiempos turbulentos.

A pesar de ésto, Dios nos ordena salir a predicar. Él nunca nos prometió seguridad y un ambiente «perfecto» de falsa utopía para llevar a cabo su misión. Todo lo contrario, Él nos advirtió que los peligros siempre estarían al acecho.

Jesús nos envía a transmitir su mensaje de esperanza en un entorno de hostilidad hacía el mismo. Dónde los lobos están siempre listos para devorar, en este caso el discípulo debido a su comisión es presa fácil y deseable para los depredadores de la Verdad por cuánto la resisten. Esto no significa que debamos lanzarnos a los peligros sin cautela, pero si quiere decir que éstos nunca deberían ser la causa para acobardarse y terminar abortando la misión. A menudo Dios nos lleva al punto donde tomar riesgos es el único camino para depender y crecer en Él.

Pero aún así, el discípulo tiene la certeza de qué no camina sólo, Jesus va con él a cada instante.

Así el discípulo descansa y toma valor para enfrentarse a los desafíos que implica llevar a cabo su misión. Encomendandose a su Señor cada día, reconociendo sú soberania en el cuidado de su vida, al saber que todas las cosas por las cuáles debe de pasar ya han sido previamente escritas. Por lo tanto el discípulo lleva su mensaje con confianza y cumple su misión sin reservas, sin miedos y sin quejas; al saber ciertamente que lo puede llegar a perder todo, incluso la vida, pero esto no le detiene porque es consiente de que el día en que lo pierda todo llegará con la muerte, por eso no se aferra nada excepto a Cristo. El vive asumiendo que no es tonto tomar el riesgo si ha cambio habrá ganado lo mejor. Y lo hace:

Sin reservas, sin miedos y sin quejas.