EMPEZAMOS CON LA VISPERA DE NAVIDAD

Ya empezamos la víspera de la Navidad en la Emaee3scuelita Bíblica y ahora hemos empezado a enseñar sobre el nacimiento de Jesús.

Nuestra labor, la Iglesia, nuestra vida misma y nuestra misión aquí en la Sierra gira en torno a Jesús y todo lo que a Él concierne; por lo tanto, resulta imposible no enseñar de este gran suceso en estas fechas. Aunque ciertamente esto es algo que debemos tener siempre en cuenta, porque gracias a que Cristo se encarnó y nació en Belén, ahora el pueblo de Dios tiene esperanza y la certeza de un día gozar de vida eterna.

Gracias a esto, ahora el hombre puede experimentar perdón y redención a través de la fe en el Salvador.

En esta ocasión, los niños aprendieron cómo fue que nació el Hijo de Dios, en un insignificante pesebre y en un lugar indigno para un ser tan importante como él, un establo, para mostrarnos no solo su humildad, sino que en su condición humana se sometió sin necesidad a debilidades y dificultades como cualquiera de nosotros, para enseñarnos el gran amor del Padre, pero también para traer esperanza a los que estaban en desesperanza debido a la oscuridad que impregnaba sus corazones y que los tenía alejados del amor y la salvación.

Así también, ellos pudieron trabajar en un proyecto navideño para poner a prueba su creatividad y reflexionar sobre la gran bendición que hemos recibido de que Jesús haya nacido como lo hizo en Belén; pero más importante aún es que ahora Él puede nacer en nuestro corazón, el mejor obsequio que un hombre puede obtener en esta vida.

Las siguientes semanas seguiremos enseñando más acerca de este importante suceso y, por favor, continuemos orando por la salvación de los niños de la sierra.

LOS ENEMIGOS NO NOS PUEDEN DERRIBAR

Plantar una iglesia en una región donde por generaciones han vivido sin verdadero cristianismo y, en consecuencia, sin esperanza no será cosa rápida y, aunque a cada instante el tiempo se nos escapa de las manos y cobra su factura en nuestros cuerpos, en cambio, el espíritu se va renovando por medio de la esperanza bendita que tenemos en Cristo de que un día Él reunirá a su pueblo.

Esta es la esperanza que nos anima a seguir persistiendo en la tarea de rescatar a las almas en estos pueblos y, muy especialmente, la de los niños a quienes Dios ha puesto en nuestro camino para que sembremos en sus corazones la semilla del mensaje salvador del Evangelio.

Así que muy probablemente esta Iglesia florecerá cuando estos niños crezcan y se vea en ellos el fruto del Evangelio en sus vidas. Mientras tanto, seguimos adelante con la confianza puesta en Cristo, que nos dice a cada instante: «No desmayen, por a su tiempo cosecharán.»

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Galatas 6:9

Así esta semana continuamos con La Escuelita, donde enseñamos que así como Dios ayudó a Abram a rescatar a Lot cuando este estaba en peligro, de la misma manera Dios guarda y rescata a sus hijos de sus enemigos.

Es sumamente importante enseñar a los niños que en este mundo sufriremos aflicciones en nuestro peregrinar, pero que no hay enemigo tan grande que nos pueda destruir, ni mucho menos separarnos del amor que Dios nos da a través de su Hijo. Que podemos tropezar e incluso caer presa de algún verdugo, pero realmente Dios nunca nos abandonará.

¡Si tenemos a Cristo, tenemos todo lo que necesitamos para esta vida y la fuerza para sobreponernos a cualquier obstáculo!

Sigamos orando por la evangelización en estos pueblos.

    DIOS BENDICE A ABRAHAM

    Esta vez los niños aprendieron que en la obediencia recibimos bendición. Abraham creyó a Dios y confío en Él cuando nada parecía seguro. Esto agrado a Dios y Él lo bendijo para recompensar su fé.

    Así Dios espera que sus hijos no duden de su Palabra, sino que la crean aunque esto algunas veces parezca no tener ningún sentido.

    Abraham durante su peregrinar terrenal fue guardado de muchos peligros, y Dios lo bendijo de una manera extraordinaria ya que Él se mantuvo fiel a aquel que siempre cumple sus promesas.

    Así los niños hoy necesitan saber que pueden confiar en Dios y esperar lo mejor de Él. Que en un mundo con tantos problemas es necesario aprender a confiar en Jesús quien nos invita a descansar en su sacrificio para nuestra salvación, y que el  Padre es suficiente para asegurar nuestro cuidado mientras transitamos por esta vida y que recompensa a los que le obedecen y le siguen con un corazón sincero.

    ¡Sigamos orando por la obra del Espíritu Santo en el corazón de los niños!.

    Algunas fotos. 👇👇👇

    DIOS LLAMA A ABRAHAM

    El Señor le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré.
    Génesis 12:1 NTV

    Esta vez en la Escuelita Bíblica vimos que Dios llama a Abraham para llevarlo a una aventura de fe donde la única seguridad estaba en confiar en lo que Dios había dicho.

    Así, Abraham dejó todo lo que lo detenía, renunció a sus apegos familiares para obedecer a su llamado y adentrarse en un camino difícil pero a la vez lleno de esperanza y de grandes lecciones de la fidelidad divina.

    Comprendimos que la fe genuina que honra a Dios obedece a su voz aunque lo que se pida sea difícil. Y que en esos momentos de actuar debemos apelar al carácter divino que nos recuerda que todo lo que Él nos exige es justo, sabio y para nuestro bien.

    Así también, Dios nos sigue llamando a nosotros a confiar en Él; esto se consigue siguiendo a Cristo, quien nos guía en nuestro camino hacia la tierra prometida: «La ciudad celestial». Y un niño que confía en Dios será bendecido y podrá afrontar las dificultades de una mejor manera, con fe y la seguridad de que Dios está con él.

    Así, esta vida es la prueba para experimentar su favor, pero también para permanecer creyendo en un mundo que constantemente nos guía a rechazar a Dios y a negar su Palabra.

    ¡Gracias por sus oraciones!.

    DIARIO DE LA ESCUELITA BIBLICA

    25 Octubre 2025
    Este día sentí mi corazón más tranquilo, más confiado al asentir que el Señor está en control de todo el trabajo de la Escuelita Bíblica. Las últimas semanas hemos tenido pocos niños, un promedio de 10; solo los más pequeños del grupo son los que siguen asistiendo, y los mayores, que son adolescentes, no.

    Esto puede ser debido a que en este tiempo sus padres se los están llevando a trabajar en las tierras, a recoger la cosecha de avena, lo cual tiene sentido y parece necesario, ya que este es el modo de vivir en estos pueblos y que se hereda de una generación a otra.

    Pero también es cierto que estos niños ya son muchachos, y están en la edad en que las tentaciones suelen alejarlos de la Iglesia; esto me ha tenido algo inquieto, sospechando que tal vez ya no se vuelvan a congregar, porque así ha pasado con otros casos que al crecer se van.

    Pero he decidido descansar en la certeza de que la obra es de Dios y que Él puede convertirlos a Cristo ahora o mañana. Los tiempos le pertenecen a Él y estoy seguro de que, en su momento, realizará la obra en los corazones de aquellos por los cuales el Salvador pagó en la cruz para redimirlos del pecado.

    Todos los ministerios tienen sus momentos difíciles, y esta situación que ahora estamos viviendo no es un tiempo para la resignación o la rendición en lo cual no hay fé, sino una oportunidad más para la oración y seguir intercediendo fervientemente por la salvación de las almas en estos pueblos.
    A su vez, recapacito en que no sirvo a Dios en base a un desempeño, sino en base a la fe, por gratitud, porque Él lo merece, ya que es digno de todo honor. Así trabajando bajo estás reglas puedo mantener mi corazón tranquilo y lejos de la ansiedad y la frustración que conlleva el tomar toda la responsabilidad de una obra que es imposible y demasiado grande para un simple ser mortal como yo.

    Esta mañana estudiamos sobre la Torre de Babel y el orgullo que hay detrás de querer hacer las cosas sin considerar la voluntad de Dios. El Creador nos concedió la inteligencia para desarrollar grandes proyectos, pero principalmente para vivir en conformidad a Él. Así, el niño que ama a Dios y quiere tener una buena vida debe poner a Dios en todos sus planes, materializarlos para su gloria; así, todo lo que emprenda será bendecido.
    Vimos también cómo Dios fue reduciendo de manera dramática el tiempo de vida de los seres humanos de más de  900 a 120 años por la razón de que el corazón de los hombres era siempre de continuo a lo malo. Si bien era cierto que Dios doto al hombre con un ingenio extraordinario que los hizo capaces desde el principio de realizar grandes proyectos, la Biblia dice que los descendientes de Caín fueron constructores e inventaron instrumentos musicales, Noe construyo el primer gran barco y ahora sus descendientes emprendian el proyecto de materializar una ciudad hecha de ladrillo y la de una mega torre, todo esto desde el principio de la humanidad y a traves de siglos de investigacion y sabiduria que se transmitió entre los hombres que vivieron durante muchos años. Pero tambien  el hecho de que al principio los hombres vivieran tanto, también y tristemente representaba más tiempo para vivir pecando, lo cual desagradaba mucho a Dios que los creo para el objeto de su gloria. Y ahora, aunque la vida es un tiempo muy corto, Dios nos concede lo suficiente para conocerle y honrarle; así es como se vive de manera sabia y significativa, y nos preparamos para la eternidad.

    Así Dios me concedió enseñar su Palabra a estos niños con determinación y entrega porque asumía que principalmente este trabajo representaba el medio para brindarle mi servicio a Cristo quien merece todo de mi.

    EL PACTO DE DIOS

    Vivimos en una época donde parece que la gran mayoria no teme a Dios. En la actualidad son muy pocas las personas que tienen como meta unica y sincera la voluntad de Dios. Esto nos lleva a considerar las graves consecuencias que el mundo ha tenido que pagar por el poco interés que los hombres muestran hacia su  creador y general por el pecado.

    Sin duda, una de las expresiones mas distintivas de nuestros tiempos  es «la maldad sin limites«, a su vez todas las calamidades y las consecuencias atroces que la humanidad experimenta hoy,  no son mas que indicios del juicio divino sobre una generacion impia.

    Así vemos que tristemente la historia no ha cambiado mucho desde el principio. Ya en la época de Noe hace mucho tiempo la situación con la iniquidad ya era precaria, el corazón de los hombres era de continuo solo al mal,  y aunque en ese entonces el pecado fue castigado con una inundación global que terminó con el exterminio de todo ser viviente de sobre la faz de la tierra, Noe hayo gracia delante de Dios porque era un hombre diferente, que no se dejó envolver por la corriente que promulgaba abiertamente una rebelión contra los estatutos divinos y en consecuencia Dios le preservo la vida a El y a su familia.

    Así Dios prometió a Noe y a sus descendientes en un acto de bondad no volver a destruir jamás  a la humanidad con el mismo método. Y también les anticipo una nueva era en la cual  volvería el corazón de los hombres hacia El por medio de un Salvador  que los guiaria por un camino de vida en vez del sendero de la muerte por el cual muchos transitan…Y este camino es Cristo, quien nos libera del corazón malo, y nos guia a amar y vivir en la voluntad divina donde encontraremos paz y vida.

    Génesis 9:11 TLA
    [11] Y esta es mi promesa: Nunca más volveré a destruir la tierra con una inundación tan terrible».

    Así los niños está vez aprendieron sobre cuan en serio Dios se toma el pecado, pero también de como el temor a Dios y el amor a Cristo es el camino sabio que nos lleva a una vida plagada del favor divino.

    Aunque estamos en tiempos muy difíciles y hay mucha maldad, el poder del Evangelio sigue siendo efectivo para cambiar y salvar los corazones de aquellos que vienen a Cristo con fé y arrepentimiento sincero.

    CONFÍA EN DIOS

    Actividad en clase

    Esta semana, mientras regresaba al pueblo, encontré en el camino a la abuela de una niña que había estado asistiendo durante 3 años a la Escuelita Bíblica. A pesar de que desde hace unos 5 meses tuvo que dejar de hacerlo porque se mudó a la ciudad con su madre, la anciana me compartió que la niña había venido a visitarla recientemente. Durante su visita, preguntó por «Los Hermanos» (mi esposa y yo) y emocionada le contó a su mamá cómo había disfrutado aprender sobre La Palabra de Dios en La Escuelita durante esos años. También recordó con cariño la Biblia que le regalamos, que había quedado olvidada en casa de su abuela. ¡Qué alegría saber que la abuela le entregó la Biblia para que continúe aprendiendo en su nuevo hogar!


    Y aunque hoy esta niña tiene 12 o 13 años y se encuentra en otro lugar, es maravilloso saber que nos recuerda y que, de vez en cuando, reflexiona sobre lo que aprendió a lo largo de todos estos años. Esto nos ha sucedido con otros niños también; es natural que muchas personas busquen nuevas oportunidades fuera de estos pueblos. Sin embargo, la semilla ha sido sembrada, y yo sigo orando por cada uno de ellos, pidiéndole al buen Señor que siempre lo tengan presente. ¡Lo hermoso es que Jesús no tiene límites, y al tener la semilla del Evangelio sembrada en sus corazones, esta puede florecer en cualquier momento según Su perfecta voluntad!

    Está semana tuvimos pocos niños en la Escuelita, lo cual me hacía sentir un poco preocupado, hay muchos casos de gripa en el pueblo y tal vez está sea una de las razónes. Sin embargo, seguimos animados por la oportunidad que tenemos de enseñarles. Cuando algunos niños se ausentan, es un reto, pero también una oportunidad para entregarlo todo en manos de Dios. Esta obra es suya, y confío en que Él traerá a las almas hacia Él. Cada día oramos con fe para que cada sábado podamos recibir a los niños que necesitan escuchar su Palabra, y espero de que pronto veremos más caritas sonrientes en la Escuelita otra vez.

    Este sábado, con los niños que llegaron, estudiamos que debemos poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas y que podemos confiar en Él para nuestras necesidades temporales.

    Que Dios nos invita a vivir en paz, sin afanarnos ni preocuparnos por obtener todas aquellas cosas que necesitamos para vivir. Él desea que nos enfoquemos en Él, que seamos felices adorándolo, que nos dediquemos a hacer su voluntad y confiemos en que Él se encargará de darnos en su debido tiempo todo lo que necesitamos.

    Sin duda tuvimos un buen momento en La Palabra de Dios con estos chicos, y yo enseñé igual como si estuvieran todos, ya que cada alma es valiosa para el Señor y este demanda de sus siervos fidelidad bajo cualquier situación.

    ¡Sigamos orando por la salvación de estos niños y que más pueda asistir la siguiente semana!

    Mateo 6:33 NBLA
    [33] Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

    Trabajo de la lección
    Participando en un reto de la clase.

    LA OVEJAS DE CRISTO

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    HECHO PARA ÉSTO

    Está mañana en la Escuelita, el Señor recordó a los niños que su vida tiene un propósito divino; que no son producto de la voluntad humana, ni que sus vidas son objeto de la casualidad, sino que cada detalle vivido ha sido ordenado por la soberana voluntad de Dios y va dirigido a la materialización de sus planes en cada corazón.

    Incluso cada circunstancia adversa y de dolor son oportunidades a través de las cuales Dios nos prepara para ese momento en el que nos revelará la maravillosa razón por la que nos permitió vivir esas experiencias.

    Como cuando Esther fue hecha reina, sin comprender del todo el propósito detrás de esto, la oportunidad de descubrir el ¿para qué? estaba por llegar. Tiempo después, se presentaría el momento en el que podría mostrar la razón maravillosa por la cual Dios le concedió este nombramiento: interceder por su pueblo ante el rey, salvarlo de la mano del malvado Amán y glorificar al Dios verdadero de una manera impresionante.

    Así también Dios trabaja de maneras misteriosas en nuestras vidas, usando nuestras experiencias y sucesos para prepararnos para ese momento en que Dios nos va a usar para su gloria.

    Está fue una lección inspiradora que nos animó a confiar en Dios y a reconocer que en esta vida nada está perdido si nos ponemos en sus manos y esperamos en Él.

    Ester 4:14 NTV
    [14] Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?».

    EL ENOJO

    Génesis 4:8 NTV
    [8] Cierto día Caín dijo a su hermano: «Salgamos al campo». Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.

    Esta mañana en la escuelita, tuvimos un gratificante tiempo de enseñanza con los niños del pueblo.

    Durante este encuentro, continuamos instruyéndoles sobre nuestro Señor Jesucristo y las grandes verdades contenidas en toda la Biblia.

    Esta vez, abordamos un tema que considero sumamente importante para todos: una lección que es crucial para los niños que están en pleno crecimiento y formando su carácter: aprender a establecer límites en sus vidas y ejercitar el autocontrol.

    Esto les permitirá reaccionar positivamente ante las situaciones que podrían hacerles perder los estribos, siempre con la ayuda del Espíritu Santo y el consejo de la Palabra de Dios.

    Tratamos este asunto de manera sencilla y desde una perspectiva bíblica, enfocándonos en el tema del enojo. Como seres humanos, estamos naturalmente predispuestos a irritarnos ante circunstancias incómodas. Es fácil enojarse, e incluso puede considerarse normal en ciertas situaciones.

    Sin embargo, lo que no debemos permitirnos es reaccionar de manera negativa e impulsiva, ya que esto podría conducirnos a pecar contra Dios y perjudicar a nuestros semejantes.

    Para ilustrar esto con mayor claridad, tomamos el ejemplo de los primeros hermanos de la historia humana: Caín y Abel. Cuando llegó el día de presentar ofrendas a Dios, la Biblia narra que la ofrenda de Caín no fue aceptada, mientras que la de Abel sí. Esta discrepancia provocó la ira de Caín, que lo llevó a cometer el grave acto de matar a su hermano. Así, un enojo no sometido a Dios, unido a un orgullo desmedido, puede llevar a las personas a cometer actos atroces contra Dios y sus semejantes.

    Es vital que pidamos a Dios el temor necesario para no pecar en momentos de enojo y que nos conceda autocontrol y humildad, para poder callar, perdonar y soportar con paciencia, tal como Él lo hizo frente a las injurias de quienes lo despreciaban.

    ¡Sigamos orando por estos niños!

    Transportando a los niños a la Escuelita.