SIN TEMOR A LA MUERTE

«Él nos guiará aun más allá de la muerte».

Salmos 48:14


Esta es una maravillosa expresión del cuidado de Dios para sus hijos, y especialmente para aquellos como yo, que se cuestionan mucho respecto a la muerte. A los que por alguna razón nos asusta.
Dios promete que si confiamos en Él seremos guiados en cada etapa de esta vida e incluso cuando nos encontremos traspansando los umbrales de la misma muerte.


Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.

Salmos 23:4 RVR1960

Esto es algo a lo que aferrarse cada dia para vencer el temor a morir y reconocer que «nunca estamos solos ni un instante en esta travesía. Dios siempre va con nosotros, aunque a veces y debido a las circunstancias no alcancemos a percibir esto como cierto».

La Biblia enseña que para el cristiano es seguro morir y enfrentar este paso sin temor a encontrarse con sorpresas. Algunas tan desagradables como las experiencias de terror que nos han vendido los medios e incluso el terrible infierno el cuál es verdadero.

Si Cristo ya pago ¿Quien puede condenarnos?


Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Romanos 8:1 RVR1960

Si, es cierto que la muerte en muchos sentidos es tenebrosa y para los incrédulos sera un final de espanto y de mucho dolor. Pero estando en Cristo se nos da la fuerza para aceptar la muerte con esperanza y enfrentarla con valor, debido a que Jesús ya la derroto,
Él triunfo sobre ella en la Cruz del calvario y esta es un enemigo ya juzgado.

La muerte para nosotros es vencida y su venida no es más que la entrada a una vida mejor. A la era utópica de estar finalmente con Dios.
Para nosotros (los que tenemos Fe) no es el final, sino el principio de una eternidad de esplendor.


Estos dias un hombre sumamente enfermo me confesaba que tenia miedo a morir. Él dijo; esta (la muerte) se siente tan cerca que ya no puedo ni dormir por el temor a que en el siguiente parpadeo me sorprenda—. Y él solo pudo ser consolado al recordar que la muerte a pesar de ser un enemigo horrible es el instrumento para llevarnos a la tan deseada presencia de Dios.

Que estar ausente del cuerpo es estar presente con Cristo y que Dios nos garantiza un final feliz.

La unica manera de vivir bien y de morir bien es permanecer confiando en Cristo.


Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.

2 Corintios 5:8 RVR1960

Asi que sin temor a lo inevitable cada dia nos fortalecemos en el Señor al asumir que la hora vendrá y que su rostro es lo que veremos cuando esta vida nos toque dejar.

EL COSTO DEL DISCIPULADO / DIETRICH BONHOEFFER

Debo empezar diciendo que pocos libros como esté se han escrito. Esta es una obra magistral en todos los sentidos y que nos conduce al corazón de la teologia de un hombre embelesado por Cristo.

EL COSTO DEL DISCIPULADO además de instructivo nos desafía a vivir el discipulado cómo Dios lo manda en su Palabra, a la vez que derrumba todas las ideas equivocadas y justificaciones que pudieramos objetar para no comprometernos de una manera radical con nuestro llamado a seguir a Cristo.

Este libro que es solo uno de tantos que sale de la mente y corazón de este teólogo alemán DIETRICH BONHOEFFER; quien ya en su época veía la falsedad con la cuál la Iglesia vivía un cristianismo ficticio fundado en la gracia pero en una «gracia barata» que no exigía ningún sacrificio, ni ninguna renuncia y mucho menos lealtad. Y así fue que la Iglesia de esta época termino inclinándose ante el Tercer Reich y declarar a un hombre como su Führer y con esta actitud terminar negando a Cristo.

Este era una clase de cristianismo que se adaptaba a la cultura y que es amigo de los enemigos de Cristo. Que invitaba a las personas a una religiosidad convenenciera y vacía, donde ser cristiano era un rito más que una verdadera transformación del corazón que nos transporta a una relación con Dios y que se revela en un amor y obediencia a sus mandamientos. Entre muchas cosas, DIETRICH nos habla de la verdad de lo que implica ser cristiano y derrumba todas las concepciones falsas que el mundo ha creado para no obedecer al llamado de seguir a Cristo.

Ahora solo mencionaré algunos de los puntos que han capturado mi atención:

I.- LA GRACIA BARATA VS LA GRACIA COSTOSA

La gracia barata menosprecia a Cristo, su sacrificio, y rebaja el Cristianismo a un modelo de preceptos morales que no afectan el corazón. La gracia barata es ese cristianismo que se adapta a la cultura, que cambia el mensaje original para no confrontar a nadie con la Verdad y que se hace amigo de los enemigos de Dios. ¡Este Evangelio no ofende pero tampoco cambia!.

Este es un cristianismo sin obediencia, sin santidad y en general sin Dios. Es solo una fachada, en el mejor de los casos una mera apariencia religiosa, hace del hombre un sepulcro blanqueado que yede en su interior pero vestido con ropas finas.

II.- LA FE QUE CREE ES LA QUE OBEDECE

Solo tienen fe los que obedencen el mandamiento de Dios. Este punto descalifica cómo discípulos a todos aquellos que no están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias del mandamiento. En este caso de seguir a Cristo sin reservas. Lo cuál implica: Perdida, abnegación, rechazo, pobreza en general dolor y una cruz impuesta por Dios, con la cuál se debe caminar durante nuestro peregrinar en esta Tierra. Aquéllos que no estén dispuestos a seguir a Cristo bajo este precio no son dignos de ser contados entre sus discípulos. Aquí es donde la fé se torna el camino para vivir y permanecer en el discipulado. Porque por fé andamos y no por vista. Nuestra obediencia muestra que tenemos fé.

III.- EL AMOR A DIOS Y EL AMOR A LOS HERMANOS

El que no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es amor. En esto conocerán que son mis discípulos si tienen amor los unos para con los otros.

El amor es el más alto estándar y la definición más exacta de la obra de Dios en el corazón del discípulo. En cuanto Dios recibe a un hombre como su seguidor él le otorga está nueva experiencia de vivir en apego junto aquellos que comparten su misma condición. Ahora, el discípulo al igual que su maestro vive para darse a favor de sus hermanos y está dispuesto a pagar el precio para que esto se noté como una realidad y no como una mera o un sentimiento vacío que invita más a la hipocresía que a la experiencia del amor genuino. Aquí se habla del sacrificio por el hermano, de hacerle todo el bien que podamos por cuánto al hacerlo así se lo hacemos a Dios mismo.

El perdón por los pecados cometidos contra ti no es una excepción, el verdadero discipulado nos lleva a pasar por alto los pecados que nos resultan en agravio a nuestra propia persona y ha perdonar por cuánto Cristo es el juez. Y en cuanto a los pecados cometidos en nuestra contra por parte de nuestro hermano estamos obligados a olvidarlos, por cuánto Cristo ya pago por cada uno de ellos en la Cruz del Calvario. El amor y el anhelo por la compania de los hermanos es una evidencia de que el Espiritu Santo nos ha dado un nuevo corazón para amar aquellos que antes veiamos como extraños.

IV.- EL SUFRIMIENTO

El dolor es un estigma que los verdaderos discipulos comparten con su maestro. Los sufrimientos de su amo se van cumpliendo en cada uno de los miembros de su Cuerpo. Todos hemos sido participes del mismo bautizo que nos identifica con Cristo y este es el sufrimiento que debemos padecer por causa de él. Si fuéramos de este mundo este nos amaría, pero como pertenecemos a Cristo el mundo nos aborrece. Este antagonismo constante sumerge al discípulo en un conflicto que le recuerda que este mundo no es su hogar y que el sufrimiento aquí es una realidad que nos invita a descansar solo en la Cruz. El que no está dispuesto a sufrir no es apto para el discipulado por cuánto este es un requisito del cuál no podemos prescindir, ya que es el testimonio de Dios sobre sus hijos para un mundo malo y despiadado que aborrece la Verdad y a los que la confiesan; y al mismo tiempo es el medio para humillarnos y prepararnos para la eternidad.

V.- EL CUERPO DE CRISTO

¡El cuerpo de Cristo es un milagro!, es la comunión de personas de diferentes contextos unidas para amarse y amar a Dios debido exclusivamente a Jesucristo. No hay otro lazo ni interés que nos pueda unir, solo Cristo. El es el autor de nuestra hermandad y el motivo de existencia de la Iglesia.

La comunidad de los santos es un rebaño heterogeneo en muchod aspectos pero al mismo tiempo con un mismo corazón por la gloria y contemplación de Cristo. La Iglesia es el taller del maestro, donde los discípulos son pulidos, donde nuestros pecados son tratados y nuestro carácter refinado para el óptimo servicio al Señor.

Ser parte del cuerpo de Cristo es un privilegio que no ganamos, si no que por sola gracia nos fue dado. Y por lo tanto es deber nuestro valorar está posición en la que se nos ha puesto, teniendo cuidado de no menospreciarla. Cuando menospreciamos al cuerpo de Cristo o alguno de sus miembros, estamos menospreciando al mismo Cristo y esto no quedará impune. Debemos tener cuidado, y servir para edificación de la Iglesia y cuidarnos de ser tropiezo para alguno de estos pequeñitos, porque pertenecer a estas filas es un grande regalo que con lleva una enorme responsabilidad por cuánto estámos hablando de la esposa del Cordero.

DIETRICH sabiamente exalta a la Iglesia e invita a valorarla por cuánto es la institución más digna que existe sobre la faz de la Tierra, pero al mismo tiempo es la institución de Dios por la cuál Cristo murió, en la cuál se complace y se gloria.

Así, este libro está lleno de instrucción y desafia las ideas del lector llevándole inevitablemente a cuestionarse si es un verdadero seguidor de Cristo o un mero simpatizante que permanece al margen del verdadero discipulado.

En mi opinión este es uno de los mejores libros que se han escrito y que todo cristiano que busca seriamente seguir a Cristo deberia leer al menos una vez en su vida.

EL CONFLICTO Y LA REALIDAD

Nuestras vidas siguen el curso, nuestro Padre dirige cada paso en el camino que a cada uno de sus hijos le ha trazado. Este es un camino seguro pero a la vez no debemos obviar que esta vida está llena de muchas contrariedades para los que quieren seguir de verdad a Cristo, es una existencia con muchas dificultades y sin embargo, yo prefiero no centrarme en esto para no hacer ver ante otros a Dios como un amó muy severo. Pero es cierto, que nadie está libre del sufrimiento, cada uno llevá su propia cruz, la cuál debe cargar con fe y valor, que nos identifica con Cristo en sus sufrimientos y que a la vez nos prepara para la eternidad. Así que concluyó en qué la mejor manera de llevar está cruz es guardando silencio, porqué está es la manera que más glorifica a Dios. Cuando Jesús cargaba su cruz lo hacía en silencio. Y asi tenía que ser para dejar ver qué estaba aceptando de buena gana la voluntad de Dios para Él, aunque también es cierto que a su carne le molestaba en gran manera. Así también los discípulos sufren su cruz en silencio y sin murmuración, por cuánto saben que este aguijón temporal es el Ayo que los lleva a desprenderse de mucha vanalidad y mirar a Cristo como el autor de su esperanza y de su salvación.

"Guarde silencio porque es Dios quien se lo ha impuesto".
"Cómo cordero fue llevado al matadero y no abrió su boca"

Y ahora me preguntó el ¿porque fue que empecé este escrito con esto?. Bueno es simple, porque me brotó del corazón y no debo hablar mucho al respecto, pero es que hay épocas en las cuáles las dificultades nos vienen como plaga y me doy cuenta que para mí las mayores se albergan en mi mente. Mi mente es el interminable campo de batalla entre el desánimo y la fé. Pero he aprendido que estos conflictos son necesarios para hacerme crecer. Cómo lo expresaba Lutero; hay dos perros que convergen en mi interior, uno quiere a Dios y el otro le detesta pero solo uno gana, al que alimentemos mejor será el vencedor. ¡Gracias a Dios por las pruebas que maduran nuestra fe!

Así nuestro peregrinar avanza en una era donde el Cristianismo auténtico me atrevo a decir es escaso y dónde no muchos están dispuestos a abrazarlo. Pero «Que Dios tenga misericordia de esta generación que debido a su incredulidad perece«; siempre deber ser nuestra oración y un motivo para esforzarnos en la predicación. Este es el único camino de verdadero amor a Dios y al prójimo. Exponerte a hacer el ridículo ante una mayoría que no comprende la causa de Cristo para muchos ésto es parte de la cruz que deben llevar.

Así la evangelización es una tarea ardua y también constante, donde invitamos a las personas a ser transformadas por la verdad, a recibir el único amor sin error, a pasarse de las filas de Satán a las de Dios donde sus miembros reinarán con Cristo en la eternidad. Pero, este mundo gris no tolera la luz. Quiere la vida y pretende la eternidad pero sin Cristo, lo cuál es imposible. Buscando obtenerla tomando otro camino que consideran a su parecer más efectivo o menos sinuoso , como el de las obras y la religión vana y así terminan perdiensose para siempre.

Y es que he notado durante todos estos años en los cuáles he estado predicando que a muchos Cristo les resulta tán extremo. En vez de ser un descanso les resulta una carga. La felicidad que les ofrece les parece más el medio para suprimirla por qué les arruina sus sueños, prefieren beber de la pócima mortal del pecado que del agua viva que el Evangelio realmente brinda. Esta es una vida que a éllos les parece muerte por cuánto piensan que ya no podrán vivir para sus deleites.

El Evangelio es el opuesto a su percepción de este mundo, es la verdad que no encaja con el cuadro que se han pintado de sus propias vidas. y es que no han recibido el amor para conocer la Verdad porque si así fuera reaccionarian de la única forma en que pueden proceder aquellos que genuinamente la han recibido, esto es; «humillandose».

Así la evangelización batalla porque cambia paradigmas, rompe con el estereotipo popular de que los buenos van al cielo cuando en realidad son los más malos los primeros que van al reino. Por supuesto que ya transformados, esto es revestidos de Cristo.

Pero aún así esta tarea sea difícil el show de la predicación debe continuar. Y aquí me doy cuenta que no lo había visto así. «El show de la predicación» el cuál es un espectáculo para este mundo. Dónde hombres de todos los transfondos culturales y esferas sociales no están dispuestos a inclinarse ante Babilonia y contracorriente luchan por asirse por la victoria en esta contienda por las almas. Un tremendo espectáculo para los que no conciben la seriedad y lo sublime de esta misión.

Y esta es la condenación que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas.

Que Dios nos sostenga en su lucha y que el Cordero que fue inmolado reciba el trofeo de almas por las que el murió y pago en esa cruenta cruz.

MISIONERO

En esta vida ser misionero parece ser sinónimo de fracaso o de perder el tiempo. Para muchos es malgastar tu vida y entregarte a una causa pérdida. En una época donde se relativisa a Dios o se piensa que es prescindible o que no existe, la predicación comúnmente se vuelve una carrera para ganar la duda o el rechazo casi generalizado de una sociedad que da por sentando que la espiritualidad es cosa extraña o incluso del pasado. Pero para los que seguimos a Cristo sabemos que este caminó lo único que puede significar es lo mejor, lo más elevado. Es el camino en POS de la Verdad, la senda para amar y conocer al único Señor en su máximo esplendor y así; llevar verdadero propósito a los que están atrapados en un mundo que no les da respuestas ni significado.

A los pobres de espíritu y a los desesperados que Dios ha elegido traer a la luz por medio del mensaje más incomprendido y atacado que este mundo jamás a podido soportar.

Personalmente yo no me arrepiento del camino que Dios eligió para mí. Porque es cierto que Dios nos elige y nos llama al lugar donde cada uno le tiene que servir y aunque; en esta vida ante los ojos del mundo nunca llegue a «trascender», los hijos de Dios encontramos contentamiento ante el hecho de que en el plan de Dios estamos cumpliendo con nuestra misión, y que no hay otro lugar mejor para estar si no en su santa voluntad.

Los cristianos no servimos para ganar una pocision en este mundo o incluso entre nuestros hermanos. Nuestra pocision ya no la ha dado Cristo, como hijos de Dios y siervos de Justicia. Grados nada estimados en el reino de esta Tierra, pero grandemente valorados en el reino de Dios del cuál somos y al cuál vamos.

La misión es mucho más que llevar un mensaje, es vivir y gozar de Él. A veces riendo y otras llorando pero siempre con el corazón ardiendo por la Verdad que a las almas de las tinieblas puede libertar.

FRASES DE MI ALMA

A menudo me encuentro a mí mismo como un alma queriendo volar muy alto para escapar del dolor de esta triste y corrupta realidad que nos mantiene a un paso de distancia de ese encuentro celestial.

Las heridas del pasado son ahora los recuerdos que me ayudan a desear con mayor ímpetu el amor, la justicia y la Verdad en el Dios que nunca puede fallar y en el Cristo que pudo mi corazón sanar.

Reconozco que la insensibilidad de algunos me lástima, pero su torpeza sólo me guía a fundar mi autoestima en la Fé y a practicar la paciencia que perdona y nos ayuda a funcionar en está vida.

El orgullo es muy sutil que a veces nos hace ver cómo víctimas, mientras que la humildad nos lleva a aceptar nuestra responsabilidad en los hechos.

Para los cristianos la muerte es esa cortina que nos presenta ante la respuesta de esta vida.

Los sentimientos son ambiguos pero el amor es un milagro.

LAS MISIONES UN ASUNTO DE OBEDIENCIA Y COMPASIÓN

¿Porque debemos hacer misiones? Bueno,si se es un cristiano la respuesta para está pregunta puede resultar muy obvia. La Biblia da por hecho que los discípulos (creyentes de todas las épocas) llevarán acabo el trabajo misionero al cuál Jesuscristo los ha llamado. Para muestra de ésto los Apostoles, que sin faltar ninguno de ellos se involucraron en esta labor. A excepción claro está de Judas Iscariote quién al final demostro que no era un discípulo. De aquí que mostrar obediencia al mandato de Jesús sea una de las razones principales para hacer misiones.

En la gran comisión Jesús ordena a los discípulos:

Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Mateo 28:19‭-‬20 NBLA

La obediencia al llamado de Jesús representa un medio por el cuál el cristiano puede servir a su Señor y a la vez llevar esperanza a aquellas personas que Jesús va a salvar por la predicación. Aquí nuestro llamado se vuelve un asunto de obediencia a Dios y compasión al prójimo.

Si tomamos en serio a Cristo le obedecemos y si le obedecemos entonces en verdad le amamos.

El teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer dijo:

«LA FE QUE CREE ES LA QUE OBEDECE»

Dietrich Bonhoeffer

Un creyente puede servir sin amor pero jamás podrá amar sin servir. Así que si amamos a Cristo y estimamos su favor es imposible que no nos involucremos de alguna manera en su misión.

Otra razón importante para hacer misiones es que el Evangelio es imprescindible para cualquier generación.

Una generación sin Evangelio es una generación condenada a la oscuridad. En la actualidad vivimos tiempos difíciles, donde el mundo está avanzando rápidamente hacía una degradación moral en respuesta a su pobreza espiritual. Y el Evangelio es el único medio capaz de reformar las almas en oscuridad y así disminuir su efecto nocivo hacia la sociedad.

y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».

Juan 8:32 NBLA

El Evangelio es la Verdad y nada más. Todo gira en torno al Evangelio porque la Verdad es Cristo. Éste mundo se interpreta en base de principios científicos y éticos etc… Pero el origen de estos está en Cristo y en Su Palabra, ósea en el Evangelio.

En una era donde «la Verdad está en juego» es imprescindible hacer sonar la voz de Dios para aclarar el panorama en las mentes de las personas. Y no que en otras épocas esto no haya sido necesario, si no que ahora se vuelve una urgencia a raíz de todo el ataque que contra la humanidad se está gestando.

El pueblo que andaba en tinieblas
ha visto gran luz;
a los que habitaban en tierra de sombra de muerte,
la luz ha resplandecido sobre ellos.

Isaías 9:2 NBLA

Así que los cristianos amamos al prójimo en consecuencia de que amamos a Dios. Y no se puede profesar verdadera pasión por Cristo si ignoramos su llamado a la gran comisión y así dejamos en tinieblas a aquellos que están a nuestro alrededor.

Ahora, piensa en esto, afuera hay un mar de gentes caminando por está vida bajo la irá de Dios, sin sentido y sin ninguna esperanza. Sufriendo por las consecuencias del pecado y preparándose para entrar al infierno. ¿Cómo podriamos llamarnos cristianos si nos mantenemos indiferentes a su condición?

Los Evangelios narran que Jesús al ver las multitudes tuvo compasión de éllas, porque eran como ovejas que no tenían pastor. Y así, muchos de los escogidos aún son como ovejas extraviadas a merced de los depredadores, porque no han hayado a su Pastor. Y el Evangelio es la voz del Pastor llamando a las ovejas a unirse al rebaño de Dios.

Iglesia cumplamos con nuestro llamado y pidamos a Dios más amor por Cristo y compasión por aquellos que ahora están perdidos.