DIARIO DE LA ESCUELITA BIBLICA

25 Octubre 2025
Este día sentí mi corazón más tranquilo, más confiado al asentir que el Señor está en control de todo el trabajo de la Escuelita Bíblica. Las últimas semanas hemos tenido pocos niños, un promedio de 10; solo los más pequeños del grupo son los que siguen asistiendo, y los mayores, que son adolescentes, no.

Esto puede ser debido a que en este tiempo sus padres se los están llevando a trabajar en las tierras, a recoger la cosecha de avena, lo cual tiene sentido y parece necesario, ya que este es el modo de vivir en estos pueblos y que se hereda de una generación a otra.

Pero también es cierto que estos niños ya son muchachos, y están en la edad en que las tentaciones suelen alejarlos de la Iglesia; esto me ha tenido algo inquieto, sospechando que tal vez ya no se vuelvan a congregar, porque así ha pasado con otros casos que al crecer se van.

Pero he decidido descansar en la certeza de que la obra es de Dios y que Él puede convertirlos a Cristo ahora o mañana. Los tiempos le pertenecen a Él y estoy seguro de que, en su momento, realizará la obra en los corazones de aquellos por los cuales el Salvador pagó en la cruz para redimirlos del pecado.

Todos los ministerios tienen sus momentos difíciles, y esta situación que ahora estamos viviendo no es un tiempo para la resignación o la rendición en lo cual no hay fé, sino una oportunidad más para la oración y seguir intercediendo fervientemente por la salvación de las almas en estos pueblos.
A su vez, recapacito en que no sirvo a Dios en base a un desempeño, sino en base a la fe, por gratitud, porque Él lo merece, ya que es digno de todo honor. Así trabajando bajo estás reglas puedo mantener mi corazón tranquilo y lejos de la ansiedad y la frustración que conlleva el tomar toda la responsabilidad de una obra que es imposible y demasiado grande para un simple ser mortal como yo.

Esta mañana estudiamos sobre la Torre de Babel y el orgullo que hay detrás de querer hacer las cosas sin considerar la voluntad de Dios. El Creador nos concedió la inteligencia para desarrollar grandes proyectos, pero principalmente para vivir en conformidad a Él. Así, el niño que ama a Dios y quiere tener una buena vida debe poner a Dios en todos sus planes, materializarlos para su gloria; así, todo lo que emprenda será bendecido.
Vimos también cómo Dios fue reduciendo de manera dramática el tiempo de vida de los seres humanos de más de  900 a 120 años por la razón de que el corazón de los hombres era siempre de continuo a lo malo. Si bien era cierto que Dios doto al hombre con un ingenio extraordinario que los hizo capaces desde el principio de realizar grandes proyectos, la Biblia dice que los descendientes de Caín fueron constructores e inventaron instrumentos musicales, Noe construyo el primer gran barco y ahora sus descendientes emprendian el proyecto de materializar una ciudad hecha de ladrillo y la de una mega torre, todo esto desde el principio de la humanidad y a traves de siglos de investigacion y sabiduria que se transmitió entre los hombres que vivieron durante muchos años. Pero tambien  el hecho de que al principio los hombres vivieran tanto, también y tristemente representaba más tiempo para vivir pecando, lo cual desagradaba mucho a Dios que los creo para el objeto de su gloria. Y ahora, aunque la vida es un tiempo muy corto, Dios nos concede lo suficiente para conocerle y honrarle; así es como se vive de manera sabia y significativa, y nos preparamos para la eternidad.

Así Dios me concedió enseñar su Palabra a estos niños con determinación y entrega porque asumía que principalmente este trabajo representaba el medio para brindarle mi servicio a Cristo quien merece todo de mi.


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