24 Octubre 2025
Este día fui al pueblo próximo al funeral de un hombre al cual le predicamos durante casi 3 años. Todo parece indicar que murió en fé lo que significa un gran consuelo para todos los que le conocimos, y sin embargo lo triste fue ver que su familia todavía continúa en tinieblas.
Así que fue muy triste verlos sin ningún consuelo y ninguna esperanza en su corazón en estos momento de gran dolor, ante lo que significa la partida de un ser querido, pero para los que tenemos fe la muerte en Cristo no es perdida sino ganancia. Es por eso que podemos afrontar algo así con el alivio de saber que no es un adios definitivo, sino un hasta pronto, y porque además el Espiritu Santo nos fortalece de manera misteriosa, y el poder que encontramos en las promesas de Cristo nos hacen permanecer de pie.
¡Alabado sea Dios por su ayuda en los momentos de gran dolor!.
Así también el Señor me dio la oportunidad de decir unas palabras y fue el momento de recordarles a los presentes que solo en Cristo hay esperanza, que en el está la vida y el alivio para todas las penas que el pecado nos ha traído.
Filipenses 1:21 NBLA
[21] Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
También está semana tuve un incidente con la Mafia, cuando en uno de los pueblos de la Sierra «los malos» como se les conoce en la zona, me siguieron y me cerraron el paso mientras conducía mi auto. La violencia continúa en estos lugares, situaciones muy tristes y graves se suscitan a diario, injusticia, dolor y sangre etc… El panorama es muy oscuro y sin embargo yo veo la mano de Dios conmigo durante todos estos años donde me ha guardado de tantos peligros en los diferentes pueblos a donde me ha llevado a predicar su Palabra. Y esta vez volvió a ser así, después de checarme me dejaron ir, y bueno no sé exactamente la razón del porque Dios me permite pasar por esto, pero al poco tiempo después de haberme sucedido esto, pude platicar con una mujer que estaba visiblemente atemorizada por todo lo que está sucediendo, ella expresaba lo desesperanzada que estaba ante la inseguridad y el constante peligro que se vive en su área, mencionaba sobre los últimos casos, los abusos y las muertes ect… Y decía que ya no hay seguridad. Así que tome la ocasión para citarle a Jesucristo, que el murió y resucitó para darnos paz y valor. Que aunque el mundo es un caos y un lugar inseguro donde parece que los malos prosperan, Dios es el que reina y a su debido tiempo hará justicia, mientras tanto estos problemas son la oportunidad para conocer a Cristo y refugiarnos en Dios quien es el guardián de aquellos que son sus hijos. Creo que esta mujer se quedó reflexionando en esta conversación y muy animada a considerar sobre la paz que podemos recibir de Cristo.
Para mi estos incidentes son el recordatorio de que a cada momento el Señor va conmigo.
En innumerables ocasiones he visto la mano protectora de Dios a mi lado en cada detalle de esta aventura misionera en La Sierra.
Lo que yo he vivido es que Él es sumamente bueno con sus hijos y nunca falta a su fidelidad!.
Salmo 100:5 NBLA
[5] Porque el Señor es bueno; Para siempre es Su misericordia, Y Su fidelidad por todas las generaciones.
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