Hoy era una mañana lluviosa donde nos tocó enseñar a los niños sobre la tentación que hizo caer a Adán y Eva.
Las tentaciones para revelarnos contra Dios están a la puerta de la esquina, y debemos tener presente la Palabra de Dios para no caer presas del engaño de Satanás, que hábilmente persuadió a Eva para hacerla pecar. Así también vimos que el grado de respeto y el amor que tengamos por Dios nos va a fortalecer para resistir o hacernos vulnerables de ceder ante la tentación.
A su vez, la Biblia nos revela que no hay mejor manera de agradar a Dios que mantenernos firmes ante las oportunidades de caer; es en la obediencia donde demostramos nuestro amor y lealtad. Cuando cedemos y pecamos, tendremos que enfrentar las terribles consecuencias de nuestras acciones.
Así vimos que es importante que los niños aprendan a vencer las tentaciones con la ayuda de Dios, y no permitiendo que malos deseos se alberguen en sus corazones para invitarlos a hacer lo malo.
2 Corintios 11:3 NTV
Pero temo que, de alguna manera, su pura y completa devoción a Cristo se corrompa, tal como Eva fue engañada por la astucia de la serpiente.
¡Gracias por sus oraciones!.
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