FESTEJO DEL DIA DEL NIÑO 2025

Un feliz regreso a la Escuelita Bíblica fue lo que experimentamos hoy.

Después de una semana ausentes debido a que en esta época de vacaciones los padres acostumbran dejar el pueblo para visitar a sus familiares en otros lugares, llevándose a los niños con ellos. Hoy pudimos regresar con la finalidad de seguir avanzando con la enseñanza bíblica con estos niños.

Esta vez enseñamos sobre nuestro mejor amigo «Jesucristo» y la importancia de imitarlo en su interés en ayudar a otros, y en especial a los más necesitados. Siendo generosos y amables, ofreciendo ayuda a quienes la necesitan, y comportándonos entre nosotros como verdaderos amigos, que se cuidan los unos a los otros y que se muestran lealtad como una manera de honrar a Dios.

Algo muy importante en una época donde nuestra sociedad está perdiendo sus valores, y en donde el amor y la empatía hacia los demás son cada vez más escasos.

Esta vez los niños aprendieron el texto de Juan 13:35 que fue la base para enseñar esto:

«El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos.»

También hoy Dios nos concedió festejar con ellos de manera anticipada «El día del niño» y compartir una comida y entregarles unos obsequios que nos enviaron para ellos. Y qué puedo decirles, sino que el Señor nos ha mostrado tanto favor a lo largo de nuestro trabajo aquí en la Sierra. Que sin  pedir nada a nadie, excepto a Él en oración, nos ha provisto siempre para todas las necesidades. ¡De verdad que vale la pena esperar en El porque nunca nos falla! Y una vez más Él lo hizo, nos suplió para poder realizar este evento, y así darnos una prueba más de su amor por estos niños y que Él está completamente a cargo de este ministerio. Así esta vez los niños aprendieron, jugaron y también comieron, dando gracias a Dios por las muestras de su bondad para con ellos. Pudiera contarles muchas más cosas de cómo la pasamos este día, pero una muy significativa fue cuando uno de los niños, y por cierto de los más humildes que tenemos en el grupo, se emocionó tanto al recibir su obsequio que contenía juguetes y ropa, y sumamente alegre corrió a abrazarme y me dijo: ¡muchas gracias, hermano!; a lo que le respondí: «Gracias a Dios, Ricardo. Él es quien está haciendo todo esto por ti, para mostrarte lo importante que eres para Él y lo mucho que te ama».

Aunque no sabemos lo que Dios va a hacer en la vida de estos niños, creemos que no será en vano. Él hasta hoy nos ha permitido sembrar su Palabra en muchos de ellos en estos ranchos, donde antes no había muchas posibilidades para hacerlo, y seguramente será por algún motivo muy bueno.

Por favor sigamos orando por estos pueblos y muy especialmente por la salvación de estos infantes.

Algunas fotos.

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