Hemos tenido un inició de año gélido, temperaturas muy frías y en medio de este panorama el alma se contenta y se anima al recordar las promesas del Señor. Y sin importar las circunstancias en las que nos encontremos tenemos que mantenernos mirando hacia el futuro, hacia nuestro inminente encuentro con Cristo, ya que de otro modo pudiéramos perder el enfoque de nuestra tarea y fácilmente nos desanimaríamos ante las pruebas.
La vida para nadie es fácil, y en el camino del Señor siempre habrá pruebas que afrontar, pero en Cristo tenemos la victoria asegurada.
Y El es más glorificado en nuestras vidas cuando a pesar de nuestras adversidades seguimos adelante. Y con esto en mente me he propuesto con Su ayuda seguir adelante con la misión que El nos encomendó en estos pueblos, donde la necesidad espiritual es apremiante como en muchos otros lados por supuesto. Hay enormes masas de personas en el mundo que viven sin esperanza en sus corazones, algunos rechazando a Cristo y así firmando su propia condena, y otros que todavía nunca han oído hablar de Èl y esperan con ansías la razón que les cambie la vida. Y en esto cada uno de nosotros es responsable de impactar sus vidas por medio del testimonio de Cristo.
Así, este domingo entre el frío y la nieve nos congregamos como Iglesia para atender la predicación, y juntos practicar la adoración pública que nuestro Señor nos demanda en Su Palabra.
Hebreos 10:25 NTV
Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca.

El tema de ir a recoger a los hermanos se veía complicado, debido a que tenía que bajar la cuesta de nuestra casa para ir a recoger a las personas que posiblemente nos iban acompañar está mañana, y que por las recientes heladas todavía se encontraba cubierta de nieve y hielo. Hemos tenido temperaturas de hasta -20 grados y aunque intente quitar algo de nieve con una pala para poder bajar el auto era tanta que parecía inútil, el mayor temor era que al bajar no pudiera detenerlo por el hielo en el piso y que me pudiera volcar o terminar en el arroyo que está al final.
En fin, Dios siempre nos pone retos que nos dirijan a confiar en El, y no había otra manera de traer a estas personas a escuchar la palabra esta mañana, sino el que yo fuera por ellos.
Y digo que por la fé me atreví a bajar la pendiente, si poco a poco, y aunque el carro por algunos tramos se deslizaba creo que el Señor me dio la pericia para hacer lo correcto, y así no terminar en un accidente. Con mucho cuidado recorrí el pueblo en busca de esas almas que el Señor está trayendo a congregarse, y todos por los que fuí vinieron, sin duda es Dios quién pone este deseo en sus corazones. Cuando llegamos de regreso al lugar de reunión, ahora teníamos que subir la pendiente que inicialmente baje, y bueno por el hielo la camioneta no subió, se deslizaba y las personas me sugirieron que era mejor subir caminando. Aunque no eran más de 40 metros lo que aún se tenían que recorrer, lo asombroso para mí fue ver a estas personas batallar, uno en condición de ceguera, otro sin una pierna usando una muleta etc y los demás con dificultades subiendo entre la nieve para tener este tiempo de comunión.
Bien dice la Escritura que los sanos no tienen necesidad de médico sino los enfermos. Y es ha estos que Dios ha elegido en este pueblo, para sanarles el corazón a través del Evangelio. Tal vez, en otro contexto esto no signifique mucho, pero en un lugar como esté de mucha indiferencia, donde “los sanos” desprecian esta oportunidad, que personas en esta condición y con este clima se reúnan a adorar a Dios es un gran testimonio para todos aquellos que sin duda nos observan.
Así, esta fría mañana nos reunimos y juntos pudimos agradecer a Dios por tanta bondad que nos ha mostrado, y así seguir alentándonos a crecer en la fe que nos salva y que nos ayudará a sobreponernos con esperanza a las dificultades de esta vida.
Mateo 9:12 NBLA
Al oír Jesús esto, dijo: «Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Así las cosas por ahora en nuestro ministerio.
Por favor, siga orando por nosotros y la Plantacion de esta Iglesia en el pueblo de Tacuba. También por los niños de la Escuelita Bíblica, y por nuevas oportunidades para predicar tal vez en otros pueblos.

Descubre más desde SIERVO INÚTIL
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
