FELIZ NAVIDAD

Hoy es Navidad y esta fecha se convierte en el pretexto perfecto para agradecer a Dios por Sú bondad. Una bondad sin comparación al punto de haber entregado los más preciado por los indignos a quienes quiso mostrarles su amor.

Les traigo: ¡Buenas nuevas de gran gozo! —dijo el ángel a los pastores, para proclamar la noticia de que la anunciada redención había llegado al mundo para embargar de alegría a los corazones que a través de este niño recibirían perdón, paz y consolación.

Una caridad que solo Dios nos podía dar. Y que nos ha sido manifestada a través de Jesucristo Sú hijo encarnado, quién en su nacimiento llegaba a irrumpir en la hora oscura de la humanidad para iluminar con esperanza los corazones que del pecado venía a Salvar.

¡Gloria a Dios en las alturas y en la Tierra paz!,

Entonaron las huestes celestiales para rendir honor a Dios por quien acababa de llegar para la historia cambiar.

Es maravilloso pensar como Dios lo había planeado. Cómo, Él tan poderoso, tan puro y sin ninguna necesidad de hacerlo decidió mostrarnos a esta generación y a las venideras Sú misericordia en vez de Sú severidad.

¿Que fantástico regalo es esto?, ¡Que grande privilegio tenemos!, tan formidable que debería hacernos vivir esta vida con agradecimiento por tan alto honor, reconociendo que fue Sú humillación la que nos enaltece ahora como hijos de Dios. Mientras que el pecado nos envilece CRISTO nos dignifica y nos otorga verdadero valor.

Es así, que la Navidad encuentra su propósito al recordarnos el sublime y profundo amor de Dios al proveernos en Sú hijo eterna salvación, es así que pienso que nuestro cántico solemne e insesante este día y toda nuestra vida debería de ser:

GRACIAS DIOS POR CRISTO

QUIEN NOS LIMPIA Y NOS SALVA

DA ESPERANZA Y PAZ A NUESTRA ALMAS

Y QUE AL FIN NOS LLEVARÁ CONTIGO.

AMÉN.

A su vez, quiero tomar está oportunidad para expresar mi gratitud por todo su apoyo a la obra misionera que por gracia llevamos a cabo en La Sierra Tarahumara; y a su vez desearle una Navidad colmada de bendiciones y de la inestimable paz de Dios.

De todo corazón; muchas gracias.

Atte:

Heber González y Familia.