CARTA DICIEMBRE 2023

Ya estamos en el último mes de este año y Dios en su gracia nos permite seguir adelante con su obra en estos ranchos de la Sierra Tarahumara.

A lo largo de todo esté 2023 Su fidelidad en todos los aspectos para nosotros ha sido innegable. Dios ha estado en cada detalle, guiándonos en todo momento en esta faena, sosteniendonos en las luchas, fortaleciendo nuestros corazones en los tiempos de desaliento y supliendo cada necesidad que se nos presenta. Si algo hemos podido comprobar en todos estos años es que Dios es fiel en todo sentido que está palabra significa.

Una foto inesperada de nosotros en un dia de trabajo en nuestra pequeña granja.

A su vez, Dios nos ha dado muchas oportunidades para hablar a mucha gente de Cristo en estos pueblos y el Señor nos ha mostrado su amor y su voluntad para que en estos lugares escuchen el Evangelio.

Cada día sigo constatando que el Evangelio es la única esperanza real para estos corazones olvidados y sepultados en la ignorancia y el pecado. Y por esto es también que debo seguir pidiendo a Dios compasión por estas almas. Es muy fácil caer en la indiferencia cuando no hay amor. Asi que lo unico que puede mantenernos en el camino es cuidar de que nuestros corazones permanezcan encendidos por Cristo.

Humanamente hablando a veces no sé si hemos logrado algo significativo en todos estos años que hemos estado trabajando con estás personas y aunque, parece escaso el resultado descansamos en el hecho de que el Señor tiene sus tiempos para cada suceso, como es la salvación de los que habrán de creer en estos pueblos. Mientras tanto le pedimos al Señor que nos siga dando fe para seguir hablando Sú Palabra a otros.

El pueblo de Tacuba, el lugar donde llevamos a cabo el ministerio con niños.

De manera personal, cuando me siento frustrado ante la indiferencia de estos pueblos hacia el Evangelio, pienso en Jeremías. En las circunstancias adversas que tuvo que atravesar, en la apatía de su pueblo para escuchar su mensaje, pero sobre todo admiro su fidelidad a Dios al continuar predicando a pesar del panorama tan complicado en el cuál le toco desarrollar su ministerio.

Creo que Dios nos pone a cada uno en el lugar donde El quiere que estemos. Donde quiere usarnos y aunque algunos escenarios parecen más adversos que otros, la realidad es que Dios está con todos sus siervos para ayudarles y sostenerles en todo momento.

«Asi como es cierto de que Dios nunca abandonaría a ninguno de sus hijos, también lo es que mucho menos a aquellos que perseveran en servirle». —Asi qué, no hay ningún motivo para desalentarse.

No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia”.

Isaías 41:10 NBLA

La Sierra esta llena de oportunidades para anunciar a otros El Evangelio, y aunque mayormente me he encontrado con que los corazones son muy duros, estoy convencido de que por alguna razón el Señor nos ha traído aquí.

Las almas en estos pueblos necesitan conocer a Jesús, Él es quién puede discipar las tinieblas en la cuál estas personas hasta hoy existen y he tomado esto como mi misión en esta vida. De Ir a los lugares en esta región a donde Dios me permita llegar para dar a conocer su bondad a traves de Cristo.

A veces no es tan sencillo. Siempre hay obstáculos a los cuales uno debe sobreponerse (problemas, enfermedad, necesidades e inconvenientes etc…), pero Dios usa todo lo que nos sucede para seguir trabajando en nuestros corazones y llevarnos a un punto donde reconozcamos que no tenemos mas voluntad sino solo la de Cristo. Asi las cosas funcionan mejor y somos de mayor provecho para Sú obra.

Asi cada dia me doy cuenta que puedo hacer menos. La Sierra y sus complejidades me han ayudado a tener una perspectiva más real de mis propias capacidades para tener bien presente que: «sin Dios no puedo hacer nada». El es quien abre y cierra puertas y es por su voluntad qque en esta obra podemos avanzar o también no. Por esto debemos perseverar orando para solicitar la ayuda divina para un trabajo que no podemos realizar por nuestro propio esfuerzo.

Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.

1 Juan 5:14‭-‬15 NBLA

Así, en respuesta precisamente a las suplicas sinceras de muchos creyentes que aman las almas Dios ha bendecido su obra especialmente entre los niños en estos pueblos. Recientemente algunos mas se han añadido a este ministerio donde los transportamos cada semana para que reciban una enseñanza sobre los Evangelios y estos puedan llegar a conocer a Jesús. Además, Dios también nos permite servirles los alimentos. En un pueblo tan idolatra y apatico hacia el verdadero cristianismo aún me pregunto como Dios hace para que estos padres nos presten a sus hijos para enseñarles acerca de ese Jesús que ellos mismos rechazan. No lo entiendo, pero la unica respuesta que tengo es que esto es de Dios. Actualmente, enseñamos a un grupo de 25 niños cada sábado y aunque a veces el enemigo ha querido acabar con este trabajo, Dios nos ha preservado en marcha con este trabajo de la Escuelita durante ya 3 años consecutivos. Y nuestro mayor deseo y oracion es que Dios llame a Su pueblo de entre ellos y asi el hijo del hombre sea alabado en este pueblo.

También el trabajo en San Juanito sigue adelante con las familias que por la bondad de Dios continúan congregandose y escuchando cada semana el mensaje. Ya 13 años en esto y la paciencia es un arma fundamental para este ministerio, donde cada dia debemos insistir a traves de las Escrituras a estos hombres a que busquen a Dios y se mantegan en Cristo ya que es el unico camino seguro que vale la pena correr en esta vida. Aquí también, ha habido sus dificultades pero en todo Dios nos sigue sosteniendo con el deseo de seguir adelante con estas almas que no tengo duda son importantes para el Señor. Especialmente, estoy agradecido de que el Señor nos ha guardado durante los traslados que cada semana realizamos para ir a predicar a este pueblo. Un camino sinuoso donde amenudo se suscitan accidentes pero siempre vamos bajo el cuidado del Señor.

Congregación en San Juanito

Asi las cosas con nosotros hoy y quiero agradecerle por su apoyo y oraciones para nosotros en esta labor y les pido que sigamos pidiendo a Dios por la salvación de estos pueblos.

Termino esta carta con unas palabras de Hudson Taylor, el gran misionero a la China que de muchas maneras ha impactado mi vida.

“Una pequeña cosa es una pequeña cosa, pero la fidelidad en las pequeñas cosas es una gran cosa”. 

—Hudson Taylor

Siga orando para que Dios nos permita ser fieles en esta obra que a simple vista puede parcer muy pequeña, pero que para Dios resulta de mucho valor porque todo esto es por Cristo, y por las almas que su sangre compro.

¡Dios le bendiga!

Heber Gonzalez.


Descubre más desde SIERVO INÚTIL

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario