CARTA SEPTIEMBRE 2023

El año avanza pronto y ya en otoño se empieza a sentir nuevamente el aire frío del siguiente invierno correr por el pueblo. No hay mejor lugar para el cristiano sino estar en la voluntad de Dios. Este mes, hemos podido ver de muchas maneras como Dios nos muestra que su voluntad para nosotros sus hijos no cambia. Y que es la obediencia a su Palabra por lo cuál somos santificados y preparados para un día estar con Él. Que cómo sus discípulos el espera que sigamos sirviéndole con constancia, llevando el mensaje de Vida y Verdad a una sociedad que cada día se pierde más en la oscuridad que impera en nuestros tiempos. Creo que esto es el objetivo de esta vida.

Vivimos en una época donde es apremiante exponer el mensaje que salva a las personas de las mentiras de Satanás y de las consecuencias de su propio pecado. Para la mayoría de los hombres parece no haber mucha urgencia por prepararse para el final. Vivimos los días de Noe y de Lot donde casi todos viven para satisfacer sus lujurias y deseos egoistas y así en este estado la muerte les sorprende desprevenidos donde sus almas parten a una eternidad donde solo experimentarán tormento y dolor por haberse rehusado a humillarse ante el Señor.

El orgullo es el gran muro a derribar en el corazón. El cuál por la Palabra es desmoronado para hacer penetrar la luz que expone la verdadera condición del hombre y su necesidad de ser salvado de la irá de un Dios justo y santo. De aquí el que cumplamos fielmente con nuestro deber ahora de hablar a otros, ya que el Evangelio es el único discurso efectivo para hacer esto, discipa las tinieblas y expone la Verdad que abre el camino para que las personas vengan a la libertad y esto es Cristo.

Asi, Dios nos ha permitido seguir compartiendo su Palabra en estos ranchos, y advertir a las personas sobre el fin e invitarles a venir a Cristo.

En el pueblo de San Juanito la obra de plantación de la Iglesia sigue adelanté. Varias familias continúan fielmente congregandose los domingos y así continúan aprendiendo más acerca de como caminar con Cristo en esta vida de tantas dificultades y de un creciente antagonismo hacia el cristianismo. En estos momentos estamos enseñando acerca de La Cena del Señor, un importante mandato del cuál deben participar todos los verdaderos cristianos, y por el cuál somos alentados y fortalecidos al recordar la gran obra de Cristo y los beneficios que hemos recibido de Él. Asi esperamos dar un siguiente e importante paso en el establecimiento de esta naciente Iglesia en una zona de muchos problemas sociales pero sobre todo espirituales.

También, este mes pudimos tener una tarde de comunión entre hermanos, donde salimos al bosque (bueno, todo aquí después de unas cuantas calles es bosque), para pasar un tiempo juntos con el fin de seguir fortaleciendo lazos más solidos entre nosotros y animarnos mutuamente a seguir adelante.

Oremos por estos hermanos que recién empiezan su travesía con el Señor.

Al mismo tiempo nuestro trabajo con los niños en «LA ESCUELITA» continua adelante, y de verdad que esto sólo ha sido posible por la gracia del Señor, quién provee el tiempo y los recursos para llevar esto acabo y que niños de padres no creyentes vengan cada sábado aprender de la Palabra del Señor.

Esto es importante en una región donde no hay cristianismo bíblico, con esto me refiero en un lugar donde no se había predicado antes la verdad a la luz de las Escrituras, y en dónde las tradiciónes y las supersticiónes hasta hoy habían estado sepultando a generaciones en estos pueblos.

El objetivo de este trabajo es que está generación de niños aprendan la Palabra de Dios con el deseo de que el Señor en su tiempo y en su voluntad los convierta a Él y una Iglesia verdadera sea establecida en este sitio, donde hay una grande necesidad de venir a la Verdad y en dónde los corazones hasta hoy han permanecido duros por el pecado y renuentes a escuchar el mensaje que les puede salvar.

Ayúdeme a seguir orando por este grupo de niños, especialmente por su conversión a Cristo y que si Dios quiere añada a otros más.

Finalmente hay muchas que contar siempre pero espacio y tiempo nos faltaría. El Señor ha sido bueno con nosotros siempre. Cada dia en las misiones literalmente son un milagro donde la gracia del Señor nos es revelada en cada detalle de nuestra vida. Alabamos a Dios por su cuidado y principalmente por lo que el esta haciendo en estos lados.

Agradecemos de sus oraciones siempre.