diariodeunmisionero

El trabajo en San Juanito sigue adelante, el Señor ha estado llevando personas a escuchar su Palabra a las reuniones que realizamos cada semana en aquel lugar. Es maravilloso ser testigos de como el Evangelio despierta a los elegidos de Dios y les dá esa hambre por Cristo y por su Palabra.

Almas muy valiosas que en otro tiempo transitaban por el valle de la perdición, ahora estan aprendiendo a caminar en la dirección opuesta, por una senda desconocida pero impresa de esperanza y de vida.

Asi esto es una gran responsabilidad, la de guiar a las ovejas del Señor y alimentarlas con buenos pastos y asi animarles cada dia a amar y ser fieles a Cristo.

Por esta razón vale la pena seguir realizando estos viajes, de verdad que si los hago es solo por Jesús; el es mi unica motivación para hacer todo esto que representa un gran privilegio y cierto que más trabajo; pero vale la pena. El Cordero es digno de toda clase de esfuerzo en pro del avance de su reino y San Juanito es una gran oportunidad en la Sierra Tarahumara para conseguir esto.

En tiempo pasado y todavía algunas veces me pregunto ¿Quien soy yo en toda la trama del plan de Dios?; la presion social e incluso ministerial de sentir que eres alguien y de que estas haciendo algo valioso a veces suele ser muy grande. Y de verdad que me he llegado a sentir muy desalentado cuando al compararme con el éxito que otros han logrado en el desempeño de su llamado y ver que yo en cambio he conseguido hacer muy poco.

Sin embargo, hoy entiendo que los números no me definen, que en Cristo soy amado y eso debe ser suficiente para mi, que no necesito tener exito, ni demostrar a nadie lo que puedo lograr. Sino solo ser fiel y seguir adelante porque Jesus es nuestro mayor y mas deseable tesoro.

Esta cultura nos ha vendido la falsa idea de que el éxito se halla en engrandecer a la persona, cuando el verdadero exito como siervos es el de hacer todo para mostrar la grandeza de Cristo y esto implica en muchos sentidos desaparecer de la vista de todos para que todos se centren solo en Él.

Asi las cosas continuan con nosotros, Ocupados en la predicación de estos pueblos y a la vez mirando al infinito, expectantes hacia el dia de Cristo.