ESTA VIDA ES SUMAMENTE CORTA

25 Mayo 2023
El Señor es bueno para con todos sus hijos. Aún en las pruebas que Él nos permite pasar estás nos son enviadas porque nos ama y para la gloria de Cristo. La providencia de Dios nos lleva aceptar que nada sucede por casualidad, aún en los pequeños detalles podemos identificar la mano de Dios llevando acabo sus planes. Esta vida es sumamente corta y Dios tiene un gran trabajo que realizar en poco tiempo en cada uno de nosotros, y cómo el es Dios tiene el poder de hacerlo y así preparar nuestros corazónes para un día estar eternamente en su presencia.


«Porque mis días han sido consumidos en humo.«

Salmo 102:3 NBLA


«Mis días son como sombra que se va».

Salmos 102:11 RVR1960


A menudo, en las dificultades y cuando viene el desánimo he podido comprobar que un antidoto efectivo para sobreponerse es recordarse que Dios siempre es bueno y que la vida es solo un corto lapso de tiempo que pronto pasará, así que no tiene sentido enfocarse tanto en los problemas y debemos aceptarlos como parte de esta carrera, como la herramienta de Dios para hacernos crecer y seguir adelante hacía la meta que nos espera.


Estos días mi vida ha estado saturada de muchas cosas que atender. Parece qué nunca falta algo por resolver, a veces quisiera más tiempo para otras cosas, «las más importantes», pero el tiempo se me escapa de las manos en cosas que parecen necesarias para estar aquí. Hace días, cuándo estaba en el hospital esperando para una consulta médica, una persona que se encontraba en la sala y que al reconocerme se me acercó para saludarme. Se trataba de Doña Cuca, una mujer a la cuál por un tiempo estuve predicando en Baqueachi (un rancho que estuve visitando para hablar a las personas de Cristo), y entre varias cosas que me dijo; me agradeció que le haya predicado el Evangelio, dijo que no había olvidado algunas de nuestras conversaciones centradas en la Biblia y de como en Jesús encontramos la vida eterna. Además, añadió que en estos momentos cuándo recién acababa de perder a su madre y de haber experimentado la muerte abrupta de uno de sus hijos, el Evangelio le había proporcionado mucha esperanza para sobreponerse a estás perdidas. Finalmente, me preguntó que cuando podía regresar otra vez a visitarle en Baqueachi y así seguir hablando de Cristo, a lo que respondí que quizás pronto. Y esto me mostró la gran necesidad que existe de predicar a estos pueblos, de verdad que hay más oportunidades que tiempo y que personas que estén dispuestas a ir a estos lugares.

Esto me hizo recordar la parte de una predicación que escuche por Youtube donde el predicador mencionaba que una razón importante por la cuál muchos pueblos aún no han escuchado el Evangelio no es porque Dios no quiera que estos pueblos se alcanzados sino principalmente por la falta de interés de la Iglesia de hoy para asumir su cargo en la Gran Comisión. Y creo que esta es la triste Verdad.

Pero a la vez, también pensé que todas aquellas vueltas a aquel lugar no fueron en vano, a veces pensamos que no sucede nada, y fue para mí motivo de gran alegría saber, que aún después de muchos días de aquel encuentro que esta mujer siguiera pensando en Cristo y leyendo la Biblia que le obsequie. Así, nunca sabemos lo que Dios está haciendo a través de nuestros pequeños pasos de obediencia cuando estamos dispuestos a compartir su Palabra con otros.

Por otro lado, los niños siguen siendo una parte importante de nuestro ministerio. Cada semana Dios sigue llevándolos a nuestra casa para ser instruidos en el Evangelio y aunque, estos pueblos están sumamente endurecidos por el pecado está es una grandiosa oportunidad para impactar a la nueva generación, esperando que Dios les convierta y la realidad de estos pueblos sea mejorada para la gloria de Cristo. Apesar de que el trabajo con niños no es fácil si es sumamente significativo, ya que a través de éllos y de nuestras limitaciones podemos constatar el gran poder de Dios para hacer que estos niños no sólo aprendan su Palabra pero a la vez que estos compartan lo aprendido con aquéllos otros que están a su alrededor, y así la voz del Evangelio siga sonando en estos pueblos, muchas veces a través de los vasos más frágiles y humildes como estos niños. Hace poco, la madre de uno de estos niños se nos acercó tratando de encontrar apoyo a su problema de depresión, y está fue la ocasión para hablarle sobre las respuestas para la vida y el consuelo que adquirimos en Cristo. La mujer se vio muy agradecida por la Palabra de Dios y nos solicitó que la lleváramos en nuestras oraciones. Y aunque, las cosas se ven muy difíciles para el Evangelio en estos lugares puedo ver qué Dios sigue obrando en silencio y que como sus siervos debemos seguir adelante perseverando en la labor.


¡Que el Señor nos ayude a continuar con su obra en estos pueblos, y nos conseda fuerzas y fe para cada día avanzar y así aprovechar está corta vida empleandola para su gloria!.


Descubre más desde SIERVO INÚTIL

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario