UNA CARTA MAS

Este es San Juanito un lugar en la Sierra Tarahumara en donde estamos trabajando compartiendo y enseñando el Evangelio.

Reflexionando sobre esta gran oportunidad, veo que nuestra vida es corta y que hoy es la unica oportunidad segura que tenemos para cumplir con nuestra misión en esta tierra; y en mi caso es de servir a nuestro Señor llevando esperanza con su Palabra a estos pueblos. Asi que queremos aprovechar este tiempo y seguir haciendo lo que el Señor en su Palabra nos mando a hacer.
Reconozco que la necesidad en todas partes es apremiante, estamos en un mar de peesonas que no conocen a Cristo y muchas personas mueren todos los dias sin Él. También vivimos tiempos de mucha indiferencia hacia las cosas espirituales, pero al mismo tiempo tenemos la promesa de parte del Señor de que su Iglesia prevalecera y que su pueblo (el grupo de personas por las que Cristo murio) vendran a creer en Él. Asi que esto es lo que amenudo me anima, no es mi proyecto personal sino la gran obra de Dios la cuál el indudablemente va a respaldar y que no puede fracasar. Debemos tener fe y avanzar en la comisión porque Dios va a reunir a su pueblo por medio de la predicación.
Especialmente en la Sierra la desesperanza que se vive es producto de la ignorancia, las supersticiones y el alcoholismo. Pero sabemos, que no hay barrera que el Evangelio no pueda derrumbar. Esto nos indica que debemos ser fieles y perseverar porque la cura para este cancer social llamado: «pecado» se llama Cristo, el cual por compasión a la sociedad debe ser proclamado.

Por favor sigamos orando por la evangelización de la Sierra, especialmente por el trabajo en San Juanito y el programa misionero de la Escuelita con los niños que llevamos a cabo cada sábado.

Porque estos pueblos conozcan al Salvador.

Dios por medio de sus oraciones son el impulso que amenudo fortalecen nuestro espiritu y nos animan a continuar en la labor.
¡Muchas gracias!