Esta semana empezamos a estudiar en la congregación de San Juanito en Bocoyna, el Catecismo Menor de Westminster y aunque en algunos círculos cristianos la palabra catecismo sea aún muy rechazada por asociarcele en nuestra cultura al catolicismo romano, nosotros entendemos que catecismo es solo una palabra que refiere a un estudio sistematizado a manera de preguntas y respuestas de la doctrina Cristiana con el fin de agilizar su comprensión y también memorización.
En nuestro caso como Iglesia Cristiana Evangélica estudiamos un catecismo cómo esté, que por su historicidad y apego a las doctrinas biblicas lo hacen un documento muy valioso que ha servido a lo largo de los siglos para instruir en el contenido de las Sagradas Escrituras cómo a la vez dar una guía para prevenir las heregias que constantemente han asediado a la Iglesia.
Así está semana estudiamos la primera pregunta:
P. 1. ¿Cuál es el fin principal del hombre?
R.El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de él para siempre.
El hombre está aquí en esta Tierra para cumplir un propósito; GLORIFICAR a Dios. Esto se traduce en honrar, exhaltar y alabar a quién es digno. Todo hombre debería dar este tratamiento a Dios sin embargo, encontramos que la mayoría de los seres humanos se le resisten y blasfeman contra el nombre de Dios en vez de honrarle, pero un día la Biblia asegura que esto será una realidad del cuál nadie quedará excepto.
Porque está escrito: VIVO YO–DICE EL SEÑOR– QUE ANTE MI SE DOBLARA TODA RODILLA, Y TODA LENGUA ALABARA A DIOS.
Romanos 14:11
Viene el día en el cuál todos los hombres postrados ante Dios reconocerán que Cristo es el Señor. Los Cristianos damos la gloria a Dios solo por medio de Cristo. El que honra al hijo honra al Padre.
para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
Juan 5:23
Cristo no solo nos permite acercarnos a Dios sino también nos abre el camino para adorarle. Este es el propósito por el cuál se nos ha revelado, para que nuestras vidas ahora sean un culto de adoración. Sin Cristo como intermediario esto nos sería imposible. Así el Cristiano ahora le adora y le glorifica cuando alaba a Dios y le reconoce en cada aspecto de su vida. Por eso es también cierto que adeptos de otras religiones no pueden cumplir con este propósito. Porque por ejemplo, muchos católicos pretenden adorar a Dios por medio de Maria repartiendo entre 2 la gloria que solo pertenece a Cristo «el unico Dios verdadero»; y los testigos de Jehová que al negar la deidad de Jesús también tropiezan, porque es imposible adorar a Dios sin adorar a Cristo. Ya que como solo los dioses son dignos de adoración entonces si Jesús no es Dios no tiene porque ser adorado. Esto es un error y una blasfemia.
Así los cristianos encontramos nuestra meta en esta vida cuando vivimos bajo esta regla de darle la gloria a Dios. Esto implica vivir conscientemente de tal manera que cada acto o pensamiento en nuestra vida sea encausado para este fin.
Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1 Corintios 10:31
Claro que por supuesto que esto todavía lo hacemos de manera imperfecta y sin embargo, con la ayuda del Espíritu Santo esta es nuestra meta. Agradar a Dios en todo y así adorarlo.
Nuestro pecado todavía no es un obstáculo para adorar a Dios pero Cristo intercede por nosotros para romper este obstáculo y que atraves de Él nuestra adoración sea aceptable a los ojos de Dios.
Tambien el fin principal del hombre implica gozar de Él para siempre. Aunque los incrédulos se gozan de los benificios que reciben de Dios no se gozan en Dios por cuanto no le honran ni le temen. Sin embargo el llamándo es a gozarse en Dios por quien es el y no por lo que podemos obtener de Él. Es sabido que muchos cristianos no reciben muchos privilegios terrenales de parte de Dios en esta vida y sin embargo viven con una esperanza y una paz que rebasa por mucho los limites de la idea de felicidad que este mundo propugna.
Asi solo los cristianos pueden gozar de Dios porque le conocen y le desean como nada en esta vida. Sus corazones han sido seducidos por la persona de Cristo de tal modo que no desean otra cosa con mayor intensidad que su presencia y asi todas las desaveniencias y sufrimientos no opacan el gozo que reciben por de una fuente superior,a de la fe que es alimentada por medio de las Escrituras.
Asi al tener como meta el «glorificar a Cristo y gozar de el para siempre» el cristiano vive en paz, no sin problemas pero si con alegria, porque tiene esperanza verdadera. La Palabra de Cristo que le fortalece y le consuela en los momentos difíciles y que le proporciona un gozo muy superior a los deleites que este mundo predica como felicidad.
Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste.
Jeremias 20:7 RVR1960
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