CARTA DE DICIEMBRE 2017

Estimado Hermano y compañero de la milicia de Cristo, el mes de febrero termino para todos nosotros  y en la Sierra Tarahumara el frio continúa ya con menos intensidad, por el día podemos disfrutar de periodos de sol pero al caer la noche las heladas  se hacen presente con temperaturas de hasta -10 grados. También al final de este mes el Señor nos bendijo con un día de mucha lluvia lo cual es bueno para las cosechas que trabajan los lugareños y porque a raíz del frio todo el ambiente estaba muy seco.

Concerniente al ministerio este ha sido un mes donde seguimos adelante con la meta de discipular a los líderes de la iglesia para lo cuál estamos enseñando a través de un estudio sistemático de doctrina, Hay días que las cosas por acá se ponen difíciles, el clima a veces hace sus estragos, ya no nos ha nevado tanto pero las heladas siguen presentes y ocasionalmente han provocado que algunos tramos de la carretera se cristalicen y que momentáneamente sean cerrados a la circulación. Cuando esto sucede las autoridades locales arrojan sal y grava sobre el pavimento para evitar accidentes pero debido a mi inexperiencia en estos climas en días pasados estuve a punto de derrapar de la carretera al salir de una curva debido a las piedras que habían arrojado. Gracias a Dios que de un susto no paso a más. También la inseguridad que vivimos por el mismo mal que aqueja a todo el resto del país nos ha impedido poder llegar  algunas ocasiones a estos pueblos principalmente a Santa Rosa, ustedes pueden irse imaginando como se ponen las cosas por aquí, y es por esto que nos hemos vuelto a la tarea de preparar a los líderes locales tanto espiritualmente y en doctrina para que cuando esto se presente ellos sean capaces de llevar a cabo un culto y la obra continúe adelante mientras nosotros podemos regresar a estar con ellos. También en este mes se han presentado tres decesos de personas que eran familiares de uno de los miembros de la congregación, la cual nos pidió que fuéramos a predicar a sus funerales, acto que aprovechamos para dar testimonio de Jesús y así poder llegar con el mensaje del Evangelio a sus familiares y amigos.

 A 6 meses de estar predicando en estos pueblos la gente de la zona ya nos identifica como los misioneros, el Señor ha sido bueno al darnos muchas oportunidades para testificar de Él principalmente en el camino cuando nos trasladamos de un rancho a otro para ir a predicar y en donde damos ride a las personas que van transitando  por el bosque rumbo a la carretera, y mientras avanzamos aprovechamos para platicar con ellos sobre las verdades de la Biblia y  por supuesto también los invitamos al templo. En verdad que el trabajo aquí no es fácil, hay muchas dificultades derivadas del entorno, los traslados que realizamos cada semana suelen ser cansados y de alguna manera peligrosos, la predicación es bien recibida principalmente por las mujeres, estamos consolidando a un grupo de creyentes, pero ahora la dificultad que se presenta es que recién empieza la época en que los habitantes salen a trabajar afuera, en estos días el gobierno implementa algunos programas para dar empleo temporal a los habitantes de las zonas marginadas como estas, en la región se está llevando a cabo un programa de reforestación de los bosques donde las personas son trasladas a diferentes zonas de la Sierra donde trabajan sembrando pinos lo que deriva en que muchas personas que son empleadas dejen sus casas por varias semanas. Muchas de estas personas son hermanos o visitantes frecuentes de la iglesia que dejan de congregarse por este motivo y por los cuáles rogamos de sus oraciones para que su fe no disminuya y el Señor siga fortaleciendo sus corazones aunque estos permanezcan temporalmente alejados de la congregación.  

En lo Personal quiero compartirles que nuestro hijo Caleb de 2 años en días pasados sufrió una fractura de rodilla lo cual hizo que su pie tuviera que ser enyesado, él ya se está recuperando y gracias al Señor va mejorando mucho. También Baruc ya cumplió un año y  siguen creciendo muy rápido y siendo muy inquieto como todos los niños de su edad. Temporalmente cada semana yo estoy viajando solo a la Sierra mientras Angelina (mi esposa) permanece en casa cuidando de nuestros niños.

Hasta este punto todavía tengo la intención de seguir adelante con el ministerio hasta que Dios diga otra cosa, con la firme convicción de que la obra es de él y que en su providencia nos cuida y suple todas las cosas para que vayamos a predicarles a estas personas que tienen tanta necesidad de escuchar la verdad de Jesucristo. Algunos me han dicho que debido a la violencia seria bueno no seguir viniendo a estos lugares, pero creo que es Dios quien me ha enviado aquí, así que no puedo hacer otra cosa más que obedecer y confiar en Él para todo.