LIDIANDO CON MI YO DIFÍCIL

Estos dias he tenido mis propias luchas. ¿Quién no verdad?; pero así es nuestra vida en este cuerpo; mientras que al mismo tiempo nuestras aflicciones nos preparan para el dia de Cristo. Y bueno; quiero ser honesto y exponer que durante gran parte de la semana estuve vacilando entre el desanimo y él deber.

Una parte de mí sabia lo que debía hacer. Creer en Dios y cumplir con su llamado. Pero la otra parte, la del viejo hombre supongo soló se quería revelar, rendirse ante el cansancio que con lleva la constante hostilidad que uno encuentra cuando lleva el Evangelio.

Asi, en esta lucha interna me encontraba a mi mismo en un estado de doble animo frente a la gran comisión. Al sentirme en este estado, dudoso respecto a mi llamado ante mi aparente fracaso. Cuando uno habla y advierte las personas y éstas no parecen tomar enserio la advertencia de venir a Cristo para ser salvos uno llega a creer que Satanás se rie en nuestra propia cara. Y claro que lo hace, es nuestro adversario, pero apesar de la oposicion la voluntad de Dios para nosotros es nuestro gozo. Y como dice el dicho: ¡El que rie al ultimo ríe mejor!

Hoy tal vez por causa de Cristo lloramos, pero se nos ha prometido que viene el día en que nuestra tristeza se convertirá en gozo.

Es cierto que estamos en tiempos de gran indiferencia hacia la genuina religión donde «uno parece mas un loco fanático» en medio de una gran multitud que cree que tiene la razón respecto a todos los dilemas de esta vida.

«Pero por fe andamos y no por vista»; y asi con esta palabra fue como mi corazón se fortaleció y cobro animo para continuar adelante con su trabajo de evangelización. Todos tenemos nuestros dias difíciles y sin embargo es en estos tiempos que debemos aferrarnos como nunca a Dios.

Al entenderlo pude descansar, al asentir que mi trabajo consiste en realizar lo que se me ha encomendado hacer «predicar» y lo demas es asunto del Señor.

Asi esta mañana pude visitar una vez mas Baqueachi, creyendo que Dios va conmigo, que esta labor como asegura su Palabra no es en vano y que Él va a respaldar el trabajo que nos ha mandado hacer. Asi esta vez; estableci algunas conversaciones con varias personas, mayormente con miembros de la familia Venzor.

Eliza esa mañana se encontraba afanada en las tareas de su casa cuando llegue a su puerta. Tan pronto le dije que tenia una Biblia para regalarle se acerco para platicar y el Espiritu Santo nos guio a hablar sobre la eternidad y los tiempos tan difíciles que como mundo estamos experimentando hoy.

Conversamos sobre las tragedias que a todos en esta vida tarde temprano nos sobrevienen. Eliza comentó de la reciente partida de su Padre y de la repentina muerte de sus familiares en un accidente. Asi dejaba ver su frustración ante el dolor que le causaban todas estas perdidas y aceptar la realidad de que esta vida es pasajera. Usando su nueva Biblia la diriji a las escrituras que nos enseñan que en la Cruz Jesús vencio a la muerte y compró la vida para todos aquéllos que creen en Él.

Despues también hable con su hijo y luego me dirigi a otra casa para hablar con sus dos hermanos. Y esta mañana que no tenia nada de ganas de continuar adelante con este trabajo el Señor triunfo sobre el desanimo y me enseño que Él siempre cumple sus planes a pesar de nuestras objeciones y debilidades.

Tambien, esta es una epoca de mucho trabajo en esta zona antes de que nos llegue de lleno el invierno. Asi que, cuando no estamos ocupados en las labores del ministerio, lo estamos en el campo juntando Maíz o cuidando a las cabras que en esta época empiezan a parir. Asi se vive aquí al «estilo de ranchero».

Por favor; ¡Sigamos orando por la Evangelización de estos pueblos confiando en la providencia de Dios para su salvación!.