EL AUTO DE SUS SUEÑOS

Esta semana en nuestro ministerio con los niños Dios nos ha dejado ver una vez más que éllos son el medio para sembrar el Evangelio en esta área tan cerrada.

Cada sábado el trabajo empieza muy temprano, desde limpiar el salón, ultimar detalles para el programa de esa mañana y después ir a recoger algunos niños los cuáles, o están lejos y otros a los que solo les permiten asistir a la escuelita si vamos por éllos, también están aquellos que llegan por su propia cuenta.  Y todos estos niños hoy representan para nosotros esa tierra virgen en la cuál sembrar la semilla del Evangelio, regandola cada sábado con el agua de vida esperando el resultado en el Señor.

Esta mañana continuamos estudiando las preguntas del Catecismo Infantil. Se que para algunos la palabra catecismo les puede causar cierta molestia por la razón de que la relacionan directamente con el Catolicismo Romano. Sin embargo, está solo es una palabra para referirnos al estudio sistemático de la Escrituras a manera de preguntas y respuestas para su memorización. Puede consultar  el Catecismo que estamos enseñando en el siguiente enlace:  👎             Leer Catecismo aquí

Y uno de los objetivos detrás de enseñar  ésto, es dejar en la mente de estos niños  las grandes verdades Bíblicas que les pueden salvar porque los dirijen a Cristo y a la vez les dan las bases para cuestionar los argumentos que hoy se les imponen cómo verdades desde las aulas.

Hoy estudiamos las preguntas 16 – 21. Sobre: El Hombre». Dónde las Escrituras nos  recordaron que:

  • Dios hizo al hombre (Adán y Eva)
  • Que solo hay dos géneros (Hombre y Mujer)
  • Que el hombre fue creado del polvo y la mujer de una costilla de Adán. (Y no debido al Big ban)
  • Que fuimos hechos a imagen de Dios (No evolucionamos de un chimpancé).
  • Que tenemos un alma que nunca muere y que necesita ser liberada del poder del pecado.
  • Que en un principio todo era perfecto y que en un futuro volverá a ser así. Etc…

Y así los niños siguen aprendiendo y estamos muy emocionados sobre lo que Dios hará a través de todo ésto. Este día varios niños avanzaron en la memorización del catecismo y consiguieron su segundo broche, ahora de «El Oso».  Sin temor a equivocarme creo que muchos de estos niños ahora tienen más nociones exactas sobre lo que es el Evangelio que lo que sus padres han oído o entendido durante toda su vida. Y ojalá que no sea solo conocimiento, sino que un día éllos lleguen a confesar a Jesús como su Señor y Salvador.

Al término de la lección los niños trabajaron en su proyecto del «auto de sus sueños». Dónde recibieron un carro de madera que deberan diseñar a su gusto. Esta mañana solo trabajaron en definir el color base y la siguiente semana vendrán los detalles para nombrar un ganador. Y bueno, esta mañana al inicio de la reunión leímos cómo Jesús fue tentando por el diablo, cuando esté le ofreció los reinos del mundo si le adoraba. A lo cuál por supuesto Jesús se negó. Porque la adoración solo pertenece a Dios. Y decíamos que al igual que Jesús el diablo vendrá a tentarnos con toda clase de cosas materiales para que nos alejemos de Dios sin embargo, concluimos qué el bien mas grande que podemos desear y recibir es el amor de Dios a través de Cristo. Pero en esta parte preguntamos a los niños con que cosas les pudiera tentar Satanás de la misma manera que a Jesús, y fue curioso escuchar que la mayoría respondió que con un «auto». Algunos mencionaron que un Honda, otros un Lamborghini y un niño pequeño un Vocho. Así que mejor quisimos hacerlos soñar un poco más, desarrollando su imaginación con este proyecto. Y aunque no parece importante, hemos visto que este tipo de actividades despiertan sus destrezas y al mismo tiempo les ayudan a establecer lazos más profundos con sus compañeros al trabajar en equipo y compartir más.

¡Ya veremos cuál será el resultado de esto! Pero aunque nunca llegasen a tener un auto teniendo a Cristo habrán recibido lo más grande. Y esta es nuestra misión entre éllos. Hoy más que nunca nuestros niños necesitan ser protejidos y quién mejor puede hacerlo sino el Señor.

¡Oremos por la salvación de los niños de La Sierra!

Dlb.


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